madrid. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, viajará el lunes día 23 a Rabat (Marruecos) para entrevistarse con su homólogo marroquí Taieb Cherkaoui, después de los incidentes ocurridos en los últimos días en la frontera de Melilla y que concluyeron esta semana con un bloqueo de camiones de mercancías.
El Departamento que dirige Rubalcaba informó ayer en un comunicado que será el primer encuentro entre ambos responsables de Interior desde el nombramiento de Cherkaoui como ministro a principios de este año.
En la reunión está previsto que analicen cuestiones como la cooperación policial, la lucha contra el terrorismo y contra la inmigración ilegal, y otros asuntos comunes, según la nota de Interior.
El viaje de Rubalcaba a Marruecos se produce tras el bloqueo el jueves de los camiones con productos frescos en el paso fronterizo de Beni-Enzar, situado entre Melilla y el reino alauí.
Los días anteriores al boicot se habían sucedido varias denuncias de supuestas agresiones a ciudadanos marroquíes por parte de la Policía Española en la frontera con Melilla realizadas por el Gobierno de Rabat.
El ministro del Interior aseguró el viernes que tanto la Policía como la Guardia Civil cumplen "escrupulosamente" con los derechos humanos cuando actúan en Ceuta, Melilla o en las aguas del Estrecho", y que así se lo ha hecho saber el Gobierno a las autoridades marroquíes.
Todos estos hechos llevaron al Rey Juan Carlos a telefonear el pasado miércoles a Mohamed VI y ambos coincidieron en que "los malos entendidos" no deben enturbiar las "excelentes relaciones" entre España y Marruecos.
diálogo Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó esta semana la "total disposición" a "aclarar, dialogar e informar" sobre estos casos, aunque subrayó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado actúan con la "máxima corrección".
El Ejecutivo de Rabat ha emitido varios comunicados en las últimas dos semanas protestando por el trato que algunos de sus ciudadanos han recibido en el paso fronterizo de Melilla y por el supuesto abandono frente a sus costas de ocho inmigrantes subsaharianos en mal estado de salud por parte de la Guardia Civil.