¿Qué pensaría Korta de la situación económica actual?
El Espíritu Korta recoge la necesidad de contar con una visión local y global de la economía y de la sociedad. No creo que exista la solución, ni la receta patentada, lo que sí existe es un paquete de soluciones que habrá que incorporar y trabajar. Korta sería muy activo en ese campo pensando lo que se puede hacer, porque ya lo fue en el pasado. El contrato de relevo surgió de la reflexión de que en Gipuzkoa el paro juvenil alcanzaba ya el 52%. Era una situación desastrosa no sólo para las empresas, sino para la sociedad en su conjunto. Le dimos una pequeña solución que con el tiempo se ha ido haciendo muy grande. El contrato de relevo es un invento y una genuina innovación guipuzcoana.
¿Por qué no hay en este momento esas apuestas novedosas como las que hubo hace diez o quince años?
Primero, porque era más fácil cuando no había nada, empezar a pergeñar cosas y, en segundo lugar, porque había una necesidad. Por ejemplo, la sociedad de garantía recíproca Elkargi nació de las dificultades que ponían los bancos a la hora de conceder créditos a las empresas, y fue la primera que se constituyó en el Estado. A nosotros nos movió la necesidad y también que esas reflexiones caían en terreno abonado. Yo, en vez de dedicarme a trabajar en lo mismo que habíamos hecho el día anterior, prefería observar lo que estaban haciendo los países que funcionaban bien como Estados Unidos, Alemania, Suecia y nos íbamos a ver lo que hacían allí. Trajimos innovaciones, solamente por el contraste de situaciones. Es como el caso de la constitución de la EPSV Geroa. En España, sigue sin haber ninguna asociación empresarial que haya propuesto el asunto de las pensiones, a través de la negociación colectiva. Somos los únicos
¿Qué opina la reforma laboral que ha impulsado Zapatero?
Siempre que una reforma no se haga por los interlocutores sociales será una mala reforma porque no va a contentar ni a unos, ni a otros. El Gobierno tiene que propiciar el diálogo, pero no debe dirigirlo y monopolizarlo. Es una reforma que nace coja. Dentro de unos ocho o diez meses habrá alguien que plantee nuevamente una reforma laboral. Hay gente que está deseando que desaparezca la negociación colectiva, pero que lo haga a nivel local me parecería un desastre, porque significaría alejarla de su propio entorno y territorio.