La situación en la ciudad de Osh, de unos 500.000 habitantes, y sus alrededores se considera extremamente inestable. Ya se habla de unos 1.000 heridos en los enfrentamientos callejeros. Además, hay informaciones no oficiales que aseguran que la cifra de muertos podría ser considerablemente mayor que la reconocida por las autoridades. "La comunidad uzbeka habla de 520 cadáveres", comentó la observadora de la organización Human Rights Watch (HRW).