madrid. El presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, y el de CiU, Artur Mas, salvaron ayer in extremis la propuesta de resolución que habían consensuado el martes, en la que piden que el Tribunal Constitucional (TC) se declare incompetente para dictar sentencia sobre el Estatut. Tras reunirse durante 45 minutos en el Parlament catalán, ambos mandatarios confirmaron que avalan el texto de cuatro puntos que hoy se votará en el Legislativo catalán y que, además de por ellos, será respaldado por ERC e ICV logrando más del 80% de los apoyos de la Cámara.
Tras su cita con Montilla Mas aseguró que "en circunstancias normales, CiU hubiera exigido unidad al tripartito, pero ante la excepcionalidad de la situación, haremos nuevamente un acto de superresponsabilidad y olvidaremos que el tripartito no está a la altura de las circunstancias porque no está unido". Valoraba así el hecho de que ERC no haya querido firmar la resolución que se votará hoy argumentando que "es teatro, mucho ruido y pocas nueces". Su presidente, Joan Puigcercós, reiteró que votarán a favor del texto, aunque aclaró que, a juicio de ERC, Mas y Montilla dan una diagnosis "errónea" y su acuerdo obedece más "al miedo de que las elecciones catalanas acaben siendo un plebiscito sobre el futuro de Cataluña". Para Puigcercós, PSC y CiU no encontrarán en el PP y el PSOE en Madrid ninguna respuesta ni voluntad de llegar a un acuerdo sobre los cambios que plantean en el TC. "El PSC volverá a descubrir lo que ya sabe: que nadie se pondrá al otro lado del teléfono; y CiU volverá a quedarse en el autonomismo porque no es valiente", agregó. Para él el debate no es si hay que cambiar la ley orgánica del TC o renovar a sus magistrados, ya que es "dar vueltas sobre la fase autonomista, que ERC ya da por superada". "La nueva fase que se abre es la de la independencia", dijo. Puigcercós justificó la decisión de ERC de no firmar la resolución, pero sí votarla a favor, en que "no queremos romper la unidad pero tampoco ser cómplices de engañar a la gente". Frente a esto Mas confirmó su aval a la resolución enmarcándola en una "ofensiva" catalana que reclama que "con el autogobierno no se juega". "Creo que el país vive unas circunstancias que no son normales, son excepcionales, ante lo que hay que reaccionar de una manera también excepcional", aseveró. Para él el frente catalán en las Cortes ha de entenderse como "un aviso a navegantes", dirigido al Constitucional, al PSOE y al PP.
Finalmente el presidente de la Generalitat, José Montilla, expresó su plena confianza de que próximamente va a renovarse el Tribunal Constitucional (TC), como él mismo lleva exigiendo durante las últimas semanas por lo que instó a sus socios de ERC a no dar por hecho el recorte. "Habrá renovación, ya lo verán", aseguró Montilla en la sesión de control al Govern en sede parlamentaria.
Después de que el presidente de ERC, Joan Puigcercós, diese por muerto el recorte del Estatut, Montilla le dijo: "No doy el Estatut por muerto, está vivo y yo mismo lo defenderé pese a que hay gente que quiere herirlo, asesinarlo y enterrarlo".