Toulouse. Que efectivos de la Guardia Civil y de los servicios de información del Estado español trabajan tanto en Iparralde como en suelo francés es algo sumamente conocido. Dos guardias civiles estuvieron alojados en el Apartahotel Adagio de Toulouse y el 20 de mayo de 2009, cinco días después de que la familia de Anza denunciara públicamente su desaparición, abandonaron precipitadamente el hotel dejando olvidadas dos pistolas que fueron encontradas por el servicio de limpieza.
Esta incidencia fue confirmada por la fiscal de Baiona, Anne Kanayakis que, sin embargo, aseguró que era algo que no tenía nada que ver con la desaparición del militante de ETA. «Hubo un malentendido en el hotel a la hora de hacer la limpieza. Se encontraron las armas y se hizo venir a la Policía Judicial que las recuperó. Las armas, que estaban normalmente registradas, fueron devueltas a los guardias civiles, a quienes pertenecían», señaló entonces Kayanakis.
El Adagio está situado a diez kilómetros de Toulouse, cerca del aeropuerto de la ciudad francesa. Es un establecimiento grande ubicado en una zona en la que predominan sobre todo empresas, un estilo a lo que en Bizkaia puede ser el Parque Tecnológico de Zamudio. Hay que recordar que Toulouse es la sede de Airbus y hay muchas empresas que giran en torno a este emporio de la aeronáutica gala.
Así, esta zona donde se ubica el Apartahotel Adagio es muy discreta y con una rápida comunicación tanto con el aeropuerto como con las autopistas de salida de la capital occitana.