BILBAO. Eusko Alkartasuna afirma, en su declaración de Aberri Eguna, que, gracias al acuerdo "conseguido" entre las distintas fuerzas independentistas sobre "la renuncia total a la violencia para lograr objetivos políticos", ya ninguna fuerza soberanista "justifica los actos violentos" como "arma política", lo "supone un paso decisivo hacia la pacificación".
Ante la asunción de esta "premisa" EA considera que se abre "el camino para la colaboración, la puesta en marcha de un movimiento soberanista, plural y no violento" que permitirá "establecer una estrategia completa para dar pasos hacia un proyecto que tiene un apoyo mayoritario en la sociedad vasca".
En su documento, hecho público dos días antes del Día de la Patria vasca la formación nacionalista recuerda que el Aberri Eguna, constituye el día elegido por los vascos "para hacer un reconocimiento de nuestra nación" y, también es, sin lugar a dudas, "una oportunidad excepcional para realizar una reflexión sobre la situación política y social de nuestro país". "Una oportunidad excepcional para proclamar los objetivos y fines últimos para la consecución de una nación libre como propugna Eusko Alkartasuna", dijo.
La nación que reclama EA se basa en la justicia social, "garantizando la igualdad real entre las personas, garantizando los mecanismos para el desarrollo de una vida digna". "Afirmaremos el derecho innegable e irrenunciable que tiene nuestro país para actuar y desarrollarse en paz, en una convivencia política normalizada", agregó, tras recordar que ha manifestado "en repetidas ocasiones" que "no se puede construir un país sin paz ni justicia social".
La formación que lidera Pello Urizar afirmó que el Aberri Eguna de 2010 se celebra en una coyuntura política en la que "los partidos de adscripción española (PSOE, PP, UPN y UpyD)" tienen como objetivo claro "arrinconar al conjunto del movimiento soberanista", lo que supone "una postura que se alimenta de la falacia de que todo lo que huele a vasco es ETA".
A su juicio, esta 'máxima' llevaría a tener que renunciar, en un futuro, "tal y como públicamente lo han solicitado en más de una ocasión", a aspiraciones "totalmente legítimas" y que son "el sentido de la existencia de Eusko Alkartasuna, como es la independencia de Euskal Herria".
"Eusko Alkartasuna tiene claro que desde Madrid o París no vamos a obtener nunca respuesta a nuestras aspiraciones como abertzales. Para ellos no somos más que una región dentro de cada Estado, y como tal únicamente van a reconocernos los derechos que a una región le competen", criticó.
FRANCIA
En este sentido, censuró que el Estado francés "está redoblando sus políticas centralistas con la intención clara de que la realidad vasca se vaya diluyendo". "Una apuesta tan hostil con todo lo que significa que Ipar Euskal Herria pueda tener su departamento propio, que incluso electos y responsables políticos del PSF se han posicionado en contra", precisó.
En el "caso español", para EA, "la estrategia es otra" ya que, tras el acuerdo de Lizarra Garazi, "se percataron de que existe una mayoría social que apuesta por avanzar más allá del Estatuto de Gernika, por lo que se encendieron las luces rojas del Estado".
"Y así, tras el fracaso de alcanzar Ajuria Enea en 2001, los aparatos del Estado tuvieron que cambiar las "reglas del juego" y aprobaron la Ley de Partidos, que, junto con los argumentos que ofrece ETA, lograron que una parte de la sociedad vasca no esté representada en el Parlamento Vasco y así crear una mayoría artificial, que no social, y conseguir el control de las instituciones vascas", prosiguó.
EA manifestó su convicción de que "la estrategia del Estado y de los partidos de adscripción española está muy clara" y se centra en "mantener el actual status quo a fin de impedir avanzar en materia de normalización política".
En este contexto, defendió su apuesta por "la agrupación de las fuerzas políticas, sindicales y sociales que estén a favor del soberanismo independentista para constituir el espacio sociopolítico esencial que dé respuesta a la normalización política y contribuya a la pacificación de Euskal Herria, sobre la base exclusiva de vías políticas y pacíficas".
"Poco a poco, vamos avanzando en esta dirección. Así, por primera vez los partidos soberanistas hemos conseguido el acuerdo sobre un tema trascendental para Eusko Alkartasuna: la renuncia total a la violencia para lograr objetivos políticos, y la apuesta decidida por las vías democráticas y civiles para caminar hacia la independencia", indicó.
A su juicio, esto significa "un paso decisivo en el camino a la pacificación de Euskal Herria" y que "ya nadie justifica la violencia como arma política", y por lo que "estamos mucho más cerca de verla desaparecer".
En este contexto, se mostró satisfecho por "los diferentes movimientos que en el ámbito internacional se están produciendo para poner fin al último conflicto en Europa" entre ellos el acto del pasado 26 de marzo, en que la asamblea general de la Alianza Libre Europea, -"en el que están representados los partidos de naciones sin Estado"-, aprobó "una moción presentada por Eusko Alkartasuna en la que se avalaba el inicio de un proceso democrático en Euskal Herria".
CURRIN
Recordó, asimismo, que el 29 de marzo, el mediador sudafricano Brian Currin, presentó en el Parlamento Europeo, una declaración, avalada, entre otros por cuatro premios Nobel de la Paz (los sudafricanos De Klerk, Tutu y los irlandeses Hume y Williams) "en la que se instaba a ETA a declarar un alto el fuego permanente supervisado internacionalmente y se solicitaba al Gobierno español que respondiera entablando un nuevo proceso de diálogo que permita 'resolver las diferencias y alcanzar una paz duradera'".
Lamentó, sin embargo, que ETA continúe "en su estrategia violenta" con el reciente asesinato de un policía francés, y "desoye todos los emplazamientos, incluido el de la izquierda abertzale, para que se 'aparte' y deje de erigirse en un agente político, cuando no lo es". "El uso de la violencia jamás va a ser el camino para lograr la independencia de Euskal Herria. Y Eusko Alkartasuna siempre actuará políticamente bajo esta premisa: Todos los derechos para todas las personas y todos los pueblos", advirtió.
Para el partido independentista, "respetada y aceptada dicha premisa por todos los soberanistas", se abre "el camino para la colaboración, la puesta en marcha de un movimiento soberanista, plural y no violento que nos permita establecer una estrategia completa para dar pasos hacia un proyecto que tiene un apoyo mayoritario en la sociedad vasca".
En esta coyuntura, explicó su adhesión a los actos del Aberri Eguna convocados por la red ciudadana Independentistak, "un movimiento creado y surgido al margen del juego de los partidos, plural y respetuoso con el conjunto de proyectos políticos soberanistas". "De esta manera se podrá escenificar la unidad de acción que Eusko Alkartasuna quiere demostrar que no sólo es deseable, sino también posible", concluyó.