Antiguos integrantes de grupos paramilitares colombianos confesaron haber cometido 30.470 asesinatos, como parte del proceso de desmovilización, que les otorga beneficios judiciales si admiten sus crímenes, informó ayer la Fiscalía del país. En un informe de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía se recogen estas confesiones desde el inicio de las gestiones, en agosto de 2006, hasta el fin de 2009.