vitoria. Eusko Alkartasuna se mantiene a la expectativa del resultado del debate interno que mantiene la izquierda abertzale tradicional -y cuyas conclusiones deberían conocerse este mes, según se ha avanzado- para decidir si es posible abordar un trabajo común para configurar un espacio abertzale "amplio", lo que se ha dado en llamar un polo soberanista.
Una espera que se está haciendo larga a tenor de lo mucho que ha dado de sí en estos meses esta posición de EA y, más en concreto, en las últimas semanas, con insinuaciones sobre la "cesión" de siglas a la ese espectro político, advertencias de eventuales acciones judiciales al respecto y una reunión confirmada por ambas partes para tratar el asunto entre el consejero de Interior, Rodolfo Ares, y el secretario general de EA, Pello Urizar. Entretanto, como explicaba ayer Urizar en una entrevista a Efe, su partido se mantiene a la espera, con la "constancia" de que "esta vez" la izquierda abertzale "no tiene en cuenta a ETA" a la hora de definir su estrategia, lo que constituye "la gran diferencia" del momento actual respecto a procesos anteriores que fracasaron.
El dirigente de EA admitió que en su partido existe "desconfianza" al respecto, por lo que han trasladado a sus dirigentes que para compartir un proyecto deberán apostar de manera "clara y nítida" por la vía de la democracia exclusivamente. Urizar reconoce que la izquierda abertzale ya intentó formulaciones de este tipo en el pasado, como la que empleó para formalizar un pacto de legislatura con su partido y con el PNV en 1999, pero observa una "gran diferencia" en el momento actual. "Nos consta que ahora es diferente, que esta vez la izquierda abertzale no tiene en cuenta a ETA. ETA ya no es el garante de la estrategia, ni es el juez, la decisión de tirar para adelante la han decidido ellos solos, independientemente de lo que ETA diga". No será suficiente, insistió, que digan que "lo de ETA no es cosa suya". La posibilidad de que EA y la izquierda abertzale tradicional presenten listas conjuntas en 2011 es "política ficción" para Urizar, cuyo partido ya ha comenzado el trabajo de confeccionar las candidaturas.