Madrid. La Audiencia Nacional realizará una serie de diligencias en relación con la desaparición del etarra Jon Anza el pasado 18 de abril a instancias de la Fiscalía de la localidad francesa de Baiona, donde la familia del terrorista denunció los hechos, según informaron ayer fuentes jurídicas.
Será el magistrado Fernando Andreu el encargado de practicar las pruebas solicitadas por las autoridades galas en virtud de una solicitud de cooperación judicial internacional para intentar averiguar el paradero de Anza, ex preso de 47 años que cumplió una condena de 20 años por su integración en el comando Lau Haizeta de ETA.
historia de una "desaparición" Según la versión que dio ETA en un comunicado remitido al diario Gara, el pasado 18 de abril, Anza tenía una cita con la dirección de la organización terrorista para lo que cogió un tren en Baiona con destino a Toulouse, pero nunca llegó ni a esa cita ni a otras dos previstas para días siguientes.
Un mes después, su familia presentó una denuncia ante la Fiscalía de Baiona por su desaparición, tras lo cual la Policía judicial abrió una investigación que ahora llega a la Audiencia Nacional.
Askatasuna relacionó la desaparición de Anza, que padece una grave enfermedad, con "un nuevo caso de guerra sucia" por parte de los Estados español y francés, aunque el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya había desmentido tener vinculación con el caso.