BILBAO. El Obispo de Donostia, Juan María Uriarte, afirmó hoy que "la paz verdadera" lleva consigo "la pacificación, la concertación política y la reconciliación, que es imposible sin buscar toda la verdad, sin practicar la justicia y sin ser capaces de perdonar y de pedir perdón". Asimismo, se mostró "dolido" por las críticas contra la Iglesia de "equidistancia" con las víctimas del terrorismo, y aseguró que ha "fustigado fuertemente, cientos de veces, el desatino de ETA".

En una entrevista concedida a ETB, Uriarte dijo que, en relación a la consecución de la pacificación en Euskadi, "más que de optimismo hablaría de esperanza".

Tras precisar que no es "analista político" y no tiene "datos de primera mano para saber si la cosa está más cerca", consideró que "la paz verdadera, la paz sólida y estable, lleva consigo una trilogía: por una parte la pacificación, por otra parte la concertación política y por otra parte la reconciliación".

Uriarte, que el próximo 9 de enero dejará el Obispado, deseó que "pronto se nos acabe, cuanto antes, hoy mejor que mañana, la pesadilla de ETA" y esperó también que "esta sociedad encuentre unas fórmulas para vivir de una manera consensuada y unida".

Asimismo, dijo esperar "que exista una reconciliación" que, a su juicio, "es imposible sin buscar toda la verdad, sin practicar la justicia y sin ser capaces de perdonar y de pedir perdón".

VÍCTIMAS

Por otro lado, aseguró que le han "dolido mucho" las críticas de "equidistancia" de la Iglesia vasca con las víctimas y lamentó que "se ha dicho más, más que equidistante, se ha dicho que estábamos mas cerca de los verdugos que de las víctimas y esto no sé de dónde se puede decir".

En ese sentido, recordó que él ha presidido "todos los funerales que se han celebrado con respecto a las víctimas de ETA" y ha "fustigado fuertemente, con palabras enérgicas no una vez, sino cientos de veces, el desatino de ETA".

Asimismo, aseguró que ha mostrado su "identificación" con las víctimas y las ha visitado. "Naturalmente, yo no he llamado a los periodistas para que vengan detrás de mí y me saquen de una foto cuando voy a visitar, pero he visitado a un montón de víctimas", insistió.

"Por el hecho de que en ocasiones uno haga una alusión al sufrimiento de los familiares de los presos, que son 700 en el País Vasco, o por el hecho de que uno haga alusión a que es preciso respetar los derechos humanos intangibles de las personas, aunque sean los mayores criminales del mundo, ¿eso qué es?, ¿es inclinación hacia ETA y sus secuaces o es humanismo?", se preguntó. En su opinión, es "humanismo, que nace del Evangelio y de la fe, y eso es lo que he intentado hacer".