madrid. La Sección Primera de la Sala de lo Penal ha condenado a penas de entre ocho años y medio y catorce años y medio a los once ciudadanos paquistaníes e indios detenidos en enero de 2008 y acusados de querer volar el Metro de Barcelona por un delito de integración en organización terrorista y a dos de ellos por tenencia de explosivos. La sentencia considera probado que los once procesados -Mahroof Ahmed Mirza, Mohammed Ayud Elahi Bibi, Ahmed Hafeez, Qadeer Malik, Sahib Iqbal, Mohammed Tarik, Roshan Jamal Khan, Mehmooh Khalid, Inram Cheema, Mohamed Shoaib y Aqeel Uhr Rehman Abassi- tenían intención de atentar contra el transporte público, aunque carecen de pruebas suficientes para condenarles por conspiración para la comisión de homicidio o estragos.

Los magistrados aseguran que los acusados integraban una célula radical que había tomado la decisión de "llevar a cabo una acción violenta, empleando material explosivo contra el metro de la ciudad de Barcelona, que pudiese provocar un elevado número de víctimas". La sentencia mantiene que el grupo tenía contacto con el líder talibán Baitullah Mehsud, vinculado a Al-Qaeda.