GASTEIZ. La Cámara vasca ha inaugurado hoy una exposición con 44 momentos únicos de los líderes mundiales en la que se muestra el lado humano de quienes en teoría no pueden permitirse un desliz, pero son pillados llorando, como Bush, o mirándole el culo a una brasileña, como Obama.

La muestra, titulada "Y también son humanos", ha sido inaugurada por la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, y por el director del certamen de fotoperiodismo "Periscopio", Paco Valderrama.

Tras revisar más de 10.000 fotografías de los archivos de la agencia Reuters, esta agencia y los organizadores de "Periscopio" han elegido 44 momentos que "humanizan" el poder y muestran a los líderes mundiales con sus virtudes y defectos.

El ex presidente de Estados Unidos George Bush, muy perseguido por los fotógrafos por su gran gestualidad, es un ejemplo de ello.

En una de las fotografías de la exposición del Parlamento Vasco aparece junto a un bebé que ha roto a llorar en sus brazos pero debido al gesto de Bush no se sabe si el que llora es el bebé o el ex líder mundial.

El actual presidente de Estados Unidos Barack Obama no pierde la compostura y mantiene su imagen de líder carismático pero es pillado mirando a una representante de Brasil en una cumbre junior del G8 en Italia con sus ojos posados en el culo de ésta.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, protagonizan otra fotografía picante en la que parece que se van a fundir en un beso mientras se saludan en un acto en Alemania.

La crisis económica también es un tema de fondo de algunas de las fotografías de esta exposición.

El presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, usa sus manos como prismáticos durante una rueda de prensa tras una cumbre para debatir sobre la crisis financiera mundial.

La fotografía fue tomada en el año 2008 en París y parece revelar que Trichet no veía muy claro la salida a la crisis.

Además, la muestra también plantea una crítica al trabajo parlamentario con una fotografía del Parlamento Europeo prácticamente vacío, con solo tres parlamentarios siguiendo un pleno en el que se debate sobre cómo hacer frente a la crisis.

El organizador, Paco Valderrama ha subrayado la capacidad de esta exposición para arrancar sonrisas, "algo de agradecer sobre todo el tiempos de crisis", ha dicho.

La presidenta de la Cámara vasca ha advertido de que la fotografía supone al mismo tiempo una "ventaja y un riesgo" para la clase política porque "hasta los líderes más carismáticos han sido llevados al ridículo por un fotógrafo vigilante" en una fracción de segundo.

La exposición permanecerá instalada en las inmediaciones del Parlamento Vasco, a la vista del público en general, hasta el 26 de enero.