mallorca. El Partido Socialista balear (PSIB), Unión Mallorquina (UM) y Bloc ultiman un pacto anticorrupción que contemplará que todo responsable político imputado y sobre el que un juez haya decretado medidas cautelares deberá abandonar su cargo en las instituciones o su escaño en el Parlament, en los Consells o en los Ayuntamientos.
Este pacto, que, con toda probabilidad, será presentado mañana lunes por el presidente del Ejecutivo, Francesc Antich, no obligará a dimitir a los cargos imputados sin medidas cautelares, ya que, según señalaron, cualquier persona puede estar imputada por el mero hecho de que presenten contra él una querella.
De este modo, este código anticorrupción, que sería firmado por el PSIB, Bloc, UM y Evissa pel Canvi, afectaría únicamente, en estos momentos, al parlamentario del Grupo Mixto Bartomeu Vicens (ex-UM), quien desde el pasado 12 de noviembre de 2008 se encuentra en libertad bajo fianza de 100.000 euros, imputado en el caso Son Oms de presunta corrupción urdida en los noventa en torno a la recalificación del polígono palmesano, aprobada por el Consell de Mallorca en 1999.
Fuentes del PSIB informaron de que, con toda probabilidad, Antich esperará hasta mañana para comparecer ante los medios de comunicación, con el fin de explicar la "resolución definitiva" del pacto anticorrupción acordado entre los partidos que conforman el Ejecutivo.