BILBAO. El fundador y ex dirigente de la organización armada de Iparralde Iparretarrak, Filipe Bidart, ha hecho balance de los treinta años de acción del grupo y ha extraído una conclusión clara: "hoy en día, la utilización de la lucha armada no es necesaria". De esa forma se expresaba en una entrevista en vídeo para la revista Argia donde, no obstante, su valoración general sobre la actividad de la organización es "positiva", en tanto en cuanto habría "aportado algo a Euskal Herria", en lo concerniente a "herramientas con las que ahora continúa la lucha", según opina.

A pesar de esa estimación, considera que el recurso a la lucha armada no sería necesario en la actualidad. "Seguimos la lucha de otra manera sobre los mismos objetivos", precisa. En una dirección similar, si cabe más crítica, se expresa al hacer referencia a Irrin-tzi, otro grupo que ha operado mediante artefactos caseros, principalmente contra intereses inmobiliarios. "Su camino no es el más adecuado hoy en día", estima Bidart, si bien muestra su "respeto" hacia la organización, del mismo modo en que rehusa condenarlos al considerarlos "militantes sinceros". Según valora, la estrategia de Irrintzi se basaría en acciones que pueden ser violentas, pero que carecerían de la estrategia que, a su juicio, debería caracterizar a una organización armada.

De esa forma se posiciona Bidart a favor del abandono de la vía armada, al mismo tiempo en que las voces que abogan por la confrontación política adquieren mayor vuelo desde las posiciones de la izquierda abertzale oficial. De hecho, en Hegoalde, la sensibilidad política ha exteriorizado durante las pasadas jornadas su voluntad de sumirse en una confrontación política en claves democráticas con el Estado, opinando que ese sería el flanco más débil de las instituciones españolas.