l verano ya ha llegado, y lo ha hecho por la puerta grande, con temperaturas altas como las registradas ayer. Y con el verano, llega el momento de planificar las vacaciones, aunque este año sigan estando marcadas por la pandemia que aún se resiste a abandonarnos. Es, sin duda, uno de esos momentos que se celebran en familia; alrededor de una mesa se escoge el destino, el medio de transporte, y se hacen mil listas de imprescindibles para la maleta. Sin embargo, hay algo que no podemos pasar por alto, de lo que no nos debemos olvidar; el futuro de nuestras mascotas. Esos amigos de cuatro patas nos han acompañado a lo largo de todo el año, nos han dado cariño y afecto, han estado con nosotros en los buenos y malos momentos. Y también van a estarlo durante el verano, porque son parte de la familia. No podemos excluirlos de esto, dejarlos atrás, porque no es solo el compromiso que hemos firmado con la protectora o perrera en cuestión. Nos hemos comprometido de manera muda pero consciente con ese animal, que jamás nos abandonaría ni nos dejaría solos y a nuestra suerte. Él no lo haría, así que no lo hagamos nosotros. Porque el amor de nuestros compañeros de vida es irreemplazable, también durante los meses estivales.