oy quiero romper una lanza a nuestro favor, a favor de los jóvenes, que en los últimos meses nos hemos visto señalados como culpables de una situación que no habíamos provocado, tachados de irresponsables y egoístas. No sabía yo que el ser joven implicara tantos calificativos negativos. Aunque en los últimos años la palabra joven viene ligada a otras como paro, inestabilidad, zozobra... Antes se hablaba de "juventud, divino tesoro", pero ahora empiezo a dudar hasta de eso. Quiero aclarar que la irresponsabilidad que tanto nos están achacando en esta pandemia no va ligada a la edad. Desgraciadamente, las imágenes que estamos viendo y las denuncias por incumplimientos no son solo de "adolescentes descerebrados y egoístas". También los hay mayores, aquellos a los que se nos inculca que debemos proteger y protegemos. Porque los jóvenes no somos esos lobos feroces que solo miran por su propio beneficio. Somos, simplemente, jóvenes. Es más, hemos sufrido dos crisis seguidas, como ustedes, pero muchos ni siquiera han tenido la oportunidad de dar su primer salto al mundo laboral y lo han tenido que dar en cambio al otro lado del charco en busca de un futuro mejor. Porque no somos tan malos. Solo buscamos sobrevivir.