uestro querido templo del cortado mañanero sigue con las puertas cerradas, entre otras cosas porque casi no hay sitio en la acera para poner un par de mesas, sin contar con el hecho de que nuestro amado escanciador de café y otras sustancias nos ha dejado claro que no está por la labor de tener que expulsar a los viejillos a escobazo limpio si se apalancan más de un tiempo considerable. Así que mientras esperamos a que aparezca algún tipo de luz al final del túnel, que tal y como están las cosas parece jodido, a los viejillos les ha dado por poner en marcha dos iniciativas. Como hay mucho aficionado a jugarse las perras ya sea al mus, a la pelota o a lo que toque, los venerables han montado una porra vía watsap sobre cuándo nos van a echar para atrás en esto de la desescalada y vamos a volver a la casilla de salida. La cosa está entretenida, sobre todo tras el primer día en que se permitió abrir a los bares y hubo gente que se pasó lo de la distancia social por el arco del triunfo. Ni uno, eso sí, ha apostado a que vamos a pasar a la fase 2. La otra iniciativa pasa por montar una plataforma del derecho a quejarse de esta situación. Bajo el lema Esto es una mierda y estamos hasta las narices, los viejillos están pensando en recoger firmas, hacer camisetas y hasta abrirse un blog. Con un par.