e vez en cuando, los astros se alinean de tal manera que provocan sucesos extraños. O será el invierno, o vaya usted a saber. Lo que no creo es que pueda echarse siempre la culpa de todo al virus que tanto nos condiciona la vida. No vale como excusa en algunas ocasiones.

Por ejemplo, ¿qué le pasa al Alavés para acabar tantas veces en inferioridad numérica? Da la impresión de que los jugadores albiazules han interiorizado aquella majadería del por otra parte genial Helenio Herrera e insisten en ponerla a menudo en práctica, eso sí, con dudosos resultados.

Son ya seis partidos, un tercio de los jugados en Liga, en los que el Alavés ha acabado con un jugador menos. El último en pifiarla ha sido Tachi contra el Cádiz siguiendo la estela de Laguardia ante el Atlético de Madrid, Edgar (Levante), Duarte (Athletic), Jota Peleteiro (Barcelona) y Battaglia (Real Sociedad). Total: una victoria, tres empates y dos derrotas. Aparte de la merma de puntos -200 minutos con un jugador menos sobre el césped- las consecuencias se extienden hasta la jornada siguiente en forma de sanciones.

Una mala política que convierte al Alavés en un equipo poco fiable aunque tampoco sé yo si esta es la principal causa de que el equipo albiazul coquetee con los puestos de descenso si no está ya ahí.

Solo dos puntos más que el Elche y tres de renta sobre Osasuna. Pero a los ilicitanos les falta por recuperar aún tres partidos, o sea hasta 9 puntos posibles, y a los navarros uno. La situación es peliaguda por no decir crítica.

Otro al que no acabo de comprender es David Wood. El gladiador que tan buenas jornadas ofreció en el Baskonia en los noventa se ha fotografiado a las puertas del Capitolio enfundado en un chándal decorado con la bandera americana y soplando un cuerno gigante en apoyo de Donald Trump.

A ver qué neurona se le cruzó a este hombre para compartir las teorías conspiranoicas que han conseguido que hasta Twitter, Facebook e Instagram corten las cuentas del todavía presidente americano. La chaladura de algunos es impresionante, sin parangón.

Alguna buena noticia debía deparar la última semana deportiva y, en efecto, ha sido protagonizada por el Baskonia. Primero pareció torcerse con la derrota en Berlín, pero enseguida lo compensó con una excelente victoria contra el CSKA para después refrendar el buen momento con un triunfo en Málaga que le confirma como cabeza de serie en la Copa.

El TD Systems acudirá en febrero a Madrid como uno de los favoritos al primer título en juego de la temporada. Sí, ya sé que Ivanovic dijo que quería ganar la Liga y la Euroliga pero no creo que estén las cosas para renunciar a nada, que tampoco el Baskonia gana tanto todos los años.

La edad, la muerte de su amigo Alberto Zerain y las heridas de tantos años en situaciones extremas no perdonan. Juanito Oiarzabal acabó confesando en público que se han acabado los ochomiles para él.

Se retira de esta particular y durísima carrera uno de los más grandes de la historia del himalayismo. Ha pisado hasta en 26 ocasiones las cimas más difíciles de hollar del planeta. "Lo increíble es que no haya muerto en la montaña", confesó en un alarde de racionalidad durante su despedida.