Sorprende ver los esfuerzos dirigidos a minimizar la fuerza que tiene el procés catalán en los territorios de Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y en Nafarroa. Como contraste a tanta demoscopia dirigida a cuantificar un porcentaje determinado sobre una muestra que en principio debiera ser aleatoria, un margen de error determinado y un margen de confianza determinado (cocinas aparte), les voy a manifestar mis referencias.

El procés catalán en los territorios descritos se encuentra muy vivo, muy fuerte y con un dinamismo extraordinario. El núcleo principal es, como no puede ser de otra manera, catalanes, hijos de catalanes y nietos de catalanes con un fuerte arraigo con sus raíces. Siempre con las bases de democracia, libertad, respeto al adversario y las formas pacíficas que nos han hecho gala. Alrededor de este núcleo, se han adherido una multitud pendiente de cuantificar en un referéndum, que nos dirá el porcentaje real de adhesiones a una declaración unilateral de independencia. Esta cuantificación y dada la multiplicidad de sondeos en este sentido denotan el interés de al menos aquellos que hacen esas encuestas. Solo se hacen encuestas sobre aquello que de verdad preocupa o interesa a los ciudadanos. Por tanto, si se han realizado encuestas en este sentido es porque hay un interés claro por el procés y su apoyo.

Dado mi apoyo claro y diáfano al procés y a los presos políticos y exiliados derivados de esta situación, demando un referéndum. En este sentido valoro la acción activa en la consecución y organización formal de este referéndum. Asimismo, demando la modificación de la legislación vigente de manera que este planteamiento no sea ilegal, ni como expresión ni como realización del mismo referéndum.