No es fácil la posición de la Gestora del PSOE, en esa interenidad con el objetivo de encauzar la costura de los jirones del partido mirando al futuro congreso y se supone que primarias en las que el partido elegirá a su nueva dirección, pero con esa sensación indisimulada por parte de quienes perdieron el envite en aquel aciago Comité Federal que defenestró a Pedro Sánchez de que quien por ahora maneja las agujas no da puntada sin hilo. Así que nunca parece llegar la calma tras la tormenta en el PSOE y en éstas ha llegado el acuerdo de gobierno en Euskadi entre PNV y PSE. La nota que la Gestora hizo pública el domingo daba la medida, desde la prudencia, de su incomodidad: “Los socialistas siempre han considerado de manera positiva el entendimiento y el diálogo en Euskadi con el nacionalismo moderado que representa el PNV. La Comisión Gestora se pronunciará oficialmente sobre el acuerdo una vez conozca su contenido y alcance”. Ayer, Sánchez animaba el asunto en Twitter: “Mi reconocimiento a @socialistavasco, la responsabilidad que asumís es importante también para el país. Vuestra suerte es la de todos”. Poco después añadía una cita de Ernest Lluch: “El socialismo es quizás la máxima libertad, la máxima igualdad y la máxima fraternidad posibles a las personas que viven en sociedad. Lluch”.