“Cuéntame como pasó’ lleva un ritmo de grabación vertiginoso y muy profesional”

¿Cuándo tuvo claro que lo suyo era la interpretación?

Nunca se tiene claro porque la interpretación es una incertidumbre constante. Digamos que tienes más dificultades para decidir que este es tu oficio de verdad. Cuando empecé a profesionalizarme en Gasteiz, pasando de hacer teatro para niños a hacer teatro profesional, es cuando supe que quería hacer esto. 

También, tiene habilidades en canto, piano y danza urbana... 

Sí, el problema es que esto es más difícil de lo que parece porque se oxida muy fácilmente, como por ejemplo el piano. Hay un momento en que tienes que decidir y yo quise centrarme en la interpretación. Pero la música siempre ha estado muy dentro de mí. Con cualquier canción saco mi ritmo de dentro y lo conecto con el canto y con la danza. 

"La interpretación es una incertidumbre constante, pero es lo que quiero”

¿Hay antecedentes artísticos en su familia?

No. Somos una familia muy obrera. Mi padre trabaja en una fábrica y mi madre es secretaria. Eso sí, mi padre hace mucho el chorra y a mi madre le gusta cantar. 

Su primer trabajo profesional fue el largometraje Cinco lobitos, ganadora de tres premios Goya. Aunque interpretó un papel secundario, ¿se siente afortunado de haber formado parte de esta película?

Sí, muy afortunado. Sobre todo cuando me di cuenta de lo que es esto de verdad y lo que fue participar en esta película. Además, me dieron muchos consejos las actrices principales y pude trabajar con dos de mis mejores amigos, Violeta y Juancar, que hicieron de figurantes. 

Asier Valdestilla, actor alavés. Cedida

¿Cómo entró a formar parte de la serie Cuéntame cómo pasó? 

A través de mi representante, que es como suele pasar hoy en día. Hice el casting para el personaje de Oriol. Les gusté mucho, pero ya tenían al actor elegido y me ofrecieron el papel de Santi. Es más, vieron que encajaba incluso mejor en este personaje, tanto física como interpretativamente.

¿Veía la serie?

No, que va. Es más, admito que nunca he sido de ver series. Las he descubierto ahora. Me parecen divertidas, entretenidas y muy necesarias, sobre todo para entender la historia de España, como en el caso de Cuéntame cómo pasó. De esta serie, he visto las tres últimas temporadas porque son en las que aparece Santi de pequeño. Me centré, sobre todo, en ver los rasgos, aunque fueran pocos, y desarrollarlos.

"Ahora que vivo en Madrid tengo más sentido de pertenecer al País Vasco”

¿Cómo recuerda el primer día que llegó a plató?

Fue difícil porque, aparte de que era menor de edad, no es una producción pequeña. Lleva un ritmo vertiginoso y muy profesional, funciona como una cadena de montaje de capítulos, literalmente. Al principio me costó mucho porque fue muy repentino, pero todos los actores me ayudaron. Esta temporada, lo estoy disfrutando. 

¿Cómo preparó su personaje, Santi Alcántara?

Viendo las últimas temporadas, hablando con el director de guion y basándome en personajes que son de mi inspiración y que se parecen a este personaje.  

¿Le da pena que ya no se renueve la serie? 

Pues sí. Y a mi compañero Álvaro (Díaz) también. Solo hemos podido grabar dos temporadas. Nos da pena, pero a la vez mucha felicidad por poder terminar esta grandiosa serie.

¿Con qué actor o actriz tiene más química?

Con Álvaro (Díaz) porque entramos a la vez. Hacemos de primos en la serie. Éramos los más inexpertos, aunque él tiene más trayectoria de estudios y tal. También con Pablo Rivero, porque es muy divertido, muy majo y muy profesional.

Hay una escena en la temporada pasada en que su personaje le dice a su padre (Pablo Rivero en la serie) que es gay, ¿cree que tal y como la trataron los guionistas ayudará a muchos chicos y chicas? 

Hacer esta escena fue algo muy especial, sobre todo en el espacio en el que se generaba. Hoy en día estamos acostumbrados a ver cada vez más inclusión y diversidad en la cultura audiovisual, y eso es muy positivo. Pero hacer esta escena en una serie más tradicional y familiar es lo realmente importante. La escena fue muy útil y necesaria.

¿Nos puede adelantar algo sobre su personaje en esta última temporada?

Va a estar muy divertido, igual que en la temporada anterior. Le veremos con algunos años más y más maduro.

¿Cómo se mantiene motivado cuando las oportunidades son limitadas? 

Eso me pasó precisamente cuando me dijeron que terminaba Cuéntame cómo pasó. No sabía cómo gestionarlo. Era como un vacío. Lo conecté con la música y viendo películas que analizaba para recuperar el entusiasmo a través de los actores. 

¿Qué consejos le han dado otros actores más experimentados? 

Sobre todo escuchar, que es lo más importante. Y confiar en ello. Una vez dijo Imanol Arias en una grabación que no había que intentar ser el mejor o lucirse, sino estar ahí, y luego ya te confundirás. Eso me sirvió mucho. 

Se ha trasladado a vivir a Madrid, ¿por una cuestión práctica?

Sí. Aunque echo mucho de menos Euskadi. Estoy todo el día escuchando canciones en euskera y lloro cada vez que las pongo. Ahora tengo más sentido de pertenecer al País Vasco que antes. Pero bueno, también me gusta mucho Madrid. Me encanta ir al teatro y de fiesta (risas). 

¿Qué echa de menos de Gasteiz?

A mi familia, a mis amigos y, sobre todo, la naturaleza. Nunca he sido de ir al monte, pero ahora lo echo de menos (risas).