Ha sido todo un salseo, del que se han escrito estas semanas ríos y ríos de tinta. Jorge Javier Vázquez acaba de confirmar en la presentación de su nuevo libro (Antes del olvido) cómo sufrió el ictus que le llevó al hospital hace exactamente tres años, tras unas vacaciones en Marrakech: “Estaba en una discoteca con un chico vasco que conocí en Grindr, y me desmayé. Ni me di ni cuenta”, desvelaba la pasada semana el presentador en un sorprendente directo en RNE. Un hecho que, sin duda, ha marcado un antes y un después en la existencia de quien siempre ha defendido “vivir la vida con intensidad”. 

“Lo pasé mal, muy mal, durante la gala de GH Dúo, me acosté con dolor de cabeza y al día siguiente pensé que era un tumor”, pero Vázquez falló (y menos mal) en su auto-diagnóstico. Porque tras un escáner urgente, la valoración de los médicos confirmó un “aneurisma congénito con una pequeña hemorragia”. O dicho de otro modo: un ictus, pero no un tumor.

Por ello, y en estrecha relación con este episodio, “el peor” de la vida del presentador nacido en Badalona hace 52 años, Jorge Javier decidió romper con Grindr, la famosa aplicación de citas gays. ¿El objetivo? Dar el salto exclusivo a Raya, la app que oferta el sueño de cualquier famoso: exclusividad y misticismo. Tal y como detallamos hace unos meses en este mismo espacio, su creador se preocupó muy mucho de ello, ya que toda persona que intente acceder es evaluada. Un algoritmo y un comité de expertos repartidos por todo el mundo son quienes deciden si los candidatos son aptos o no. Y Jorge Javier, como la gran Yola Berrocal, no han sido admitidos. De hecho, el presentador ha explicado públicamente que le han denegado el acceso por “su profesión”: “Me dijeron que, como me dedico a esto, luego podía ir contando lo que sucedía en la aplicación”, ha detallado. No sin confirmar antes que lleva desde julio sin practicar sexo por recomendación de su terapeuta.