Patricia López Arnaiz se ha convertido en una de las actrices más demandada por los directores en la actualidad. Su personaje de Rosaura en la trilogía del Baztán le abrió las puertas a series como La peste o La otra mirada. En estos momentos protagoniza una serie que pone los pelos de punta solo de pensar que pudiera ser una realidad. El apagón muestra un mundo sumido en la oscuridad, en la destrucción de todo lo que hasta ahora formaba parte de la vida cotidiana: ya no hay luz, ni agua, comunicaciones, internet, teléfono y un largo etcétera de elementos sin los que parece difícil la supervivencia. 

PERSONAL

Edad: 41 años.

Lugar de nacimiento: Vitoria-Gasteiz.

Inicios: Antes de dedicarse de lleno a la interpretación producía conciertos y trabajaba en un colegio.

Trayectoria: Hasta 2017 hizo pequeños papeles en cine, pero ese año se convirtió en Rosaura en la película El guardián invisible. Aunque el personaje era secundario su interpretación triunfó y lideró el elenco femenino en las dos temporadas de La peste para Movistar+. También fue una de las protagonistas de La otra mirada, serie que se emitió en La 1. El árbol de la sangre (Julio Medem) y Mientras dure la guerra (Alejandro Amenábar) junto con Ane han sido parte de sus trabajos más significativos. Ha trabajado en Feria y en Intimidad. Ahora protagoniza El apagón.

¿Qué tal llevaría usted un apagón?

Uf, sería terrible que algo como esto fuera real. Después de lo que hemos vivido durante estos dos últimos años, va y llega esta historia que nos abre las puertas a unos lugares tan hostiles, tan oscuros, tan siniestros. No me lo puedo imaginar en la realidad.

¿Cómo es su personaje?

Marta es una mujer que cuenta con su familia, su marido y su hija. Ella intenta ser cívica en ese momento del apagón. Quiere hacer las cosas bien, sin entrar en pánico. Quiere mantener el orden y el control dentro de una situación que es de todo menos normal. Desea hacer lo mejor por su hija, porque está muy comprometida con su educación. 

¿Podríamos hablar de serie de terror?

No sé si ese el género, pero sí que da miedo. Te puedes identificar con lo que cuenta a través de lo que hemos vivido durante estos dos años pasados. No sé muy bien en qué género la están clasificando, aunque el escenario no puede dar más pavor. Yo diría que es una serie de supervivencia que llega a muchos extremos, hasta tal punto que la barbarie se va haciendo hueco.

¿Qué hace usted para que le adjudiquen historias tan oscuras como esta, La peste o Feria?

Algo verán en mí para que me metan en ellas. La oscuridad está ahí, asomándose. Hay que tener en cuenta que la oscuridad es parte de la vida a distintas escalas y en distintos aspectos. La oscuridad forma parte de nuestras experiencias personales.

"Sería terrible que un apagón como el de la serie fuera real”

A nivel laboral está viviendo premios como los Feroz, los Goya o los Iris, colofón a una carrera muy intensa.

También yo diría que está siendo todo muy intenso. El año pasado fue el de los premios, pero eso ya ha pasado y este ha tenido otros ritmos. Lo de los premios tiene puntos diferentes. Están los picos de emoción por esos reconocimientos mientras estás rodando a la vez. Hay que gestionar muchas cosas y todo es muy loco, pero es que la de actriz es una carrera que tiene muchos picos de intensidad, para un sitio o para otro.

Y todo esto que está viviendo empezó hace poco más de una década.

Fue cuando hice mi primer trabajo. No tenía muy claro lo qué quería hacer y era una especie de picoteo que combinaba con otras cosas. Darme cuenta de que esto era lo mío y vivir de ello solo sucede desde cinco o seis años. Todo arrancó con El guardián invisible. Me tomé una excedencia en el trabajo y después de rodar la película volví. Llegó La peste y tuve que tomar una decisión y tras esta, La otra mirada, y por medio una película de Medem.

¿Fue difícil tomar la decisión de a qué dedicarse definitivamente?

No para tanto. Tenía una propuesta de trabajo, hablé con varias personas que me asesoraron un poco porque yo no sabía cómo estaba el mercado ni tampoco sabía cómo valorar los riesgos. Pero todo lo hice desde una posición segura, más o menos, porque había conseguido ahorrar un poco. Sí que recuerdo el momento en el que escribí el mail pidiendo la baja en el trabajo y cuando llegó el momento de darle al intro...

¿Dudó?

Quizá más que dudar es que fui consciente del cambio que iba a dar a mi vida, pero he tenido suerte y no me ha faltado el trabajo desde entonces.

¿A qué trabajo renunció?

Tenía tres trabajos en aquella época.

¡Vaya!

Estaba en una sala de Vitoria produciendo conciertos y trabajaba en un colegio en el que tenía dos puestos, hacía el aula matinal y el comedor, así que iba de un trabajo a otro a lo largo de la mañana.

Da la sensación de que la interpretación es un lugar más reposado.

No, para nada. Entonces tenía mi coche y me desplazaba de un lugar a otro, porque como Vitoria es una ciudad pequeña me daba tiempo a todo. Eran trabajos de lunes a viernes por la mañana, y tenía las tardes libres y los fines de semana también. No me preocupaba por nada. Ser actriz, aunque estoy encantada, te desbarajusta la vida más. Estás viajando de un lugar a otro, tienes que asumir muchos cambios todo el rato, de gente, de sitios, de personajes y de emociones, y te tienes que poner en las situaciones a las que se exponen tus personajes.

La vitoriana protagoniza ‘El apagón’, en Movistar+.

La vitoriana protagoniza ‘El apagón’, en Movistar+. Xavier Torres-Bacchetta

¿Resulta difícil asumir todas las situaciones?

Más que difícil, con algunos personajes resulta muy intenso. Esto de ser actriz es mucho más loco que lo que hacía antes, que era como más ordenado.

Tener mucho trabajo y recibir en un año los premios más importantes de su profesión da un plus de fama. ¿Qué tal lo lleva?

Es la parte que más me cuesta. Estoy como descubriéndola, porque llevo una vida bastante tranquila. Es verdad que con la serie Intimidad me paraban en la calle y eso es algo que asusta. Voy con la fama sobre la marcha, quiero tener mucho cuidado y no alimentar nada más de lo que tiene que ver con la profesión, pero estoy un poco cautelosa, asustada. La fama me da mucho respeto.

Intimidad pone sobre la mesa el tema de cómo la imagen de una persona se puede hacer añicos con un clic en las redes sociales.

Y es algo alucinante. Yo no uso redes sociales, ni WhatsApp para mandarme vídeos o fotos con mi familia o mis amigos. Y desde luego no tengo tampoco ni Twitter ni Instagram.

Pero eso sí, ha trabajado con bastantes directores de los muy importantes.

Y me siento muy afortunada. Esta carrera es muy caprichosa, en el sentido de que haces lo que puedes, así que si tienes la suerte de que se interese por ti gente con tanto talento... Pero también estoy contenta de trabajar con personas que están empezando a hacer sus primeras películas o series.

¿Qué es lo último que ha hecho en cine?

La cima y una película que he rodado este verano, supongo que se estrenará el próximo año y que se llama 20.000 especies de abejas. El rodaje ha sido muy intenso y el proyecto me parece muy bonito, muy especial.

"La película ‘Ane’ fue algo increíble, me ha marcado”

Da la sensación de que su personaje de Lide en Ane fue un punto de inflexión en su carrera. ¿Ha sido el que más ha marcado su carrera?

Desde luego que sí, es el que más, aunque todos han marcado de alguna forma mi trayectoria. El personaje de Lide fue una locura, nadie se lo esperaba. Era una ópera prima hecha en Vitoria. Era como una cosa pequeña. Disfrutábamos muchísimo y bromeábamos con el tema de los Goya.

Y se llevó tres.

Impresionante. Desde luego para mí fue un momento ascendente y sí, me ha marcado mucho. Fue una película que se estrenó durante la pandemia, pero que estaba hecha de antes, porque es de 2019.

¿Le han afectado los dos años de pandemia?

En trabajo, no. Me pilló rodando La hija, que se quedó a medias en marzo durante el primer confinamiento. En cuanto se pudo volver a salir de casa, en mayo, retomamos el rodaje, y después ya no he parado de trabajar. Solamente he notado los cambios que imponían las medidas sanitarias. 

¿Tiene muchos proyectos entre manos?

Estoy estudiando para una nueva serie.

Y seguro que no va a contar nada de ella, ¿no?

Es que no podemos hablar de proyectos que no hayan anunciado las cadenas o las plataformas. También puedo decir que para el año que viene también tengo algunas cosas, pero tampoco puedo hablar de ellas, una pena. Ja, ja, ja...