Familiares de los rehenes pidieron este jueves al Gobierno israelí suspender la implementación de las etapas restantes del acuerdo de alto el fuego en Gaza mientras Hamás "siga violando el acuerdo y mantenga cautivos a 19 rehenes", todos ya fallecidos.

"Tras el regreso de tan solo dos rehenes fallecidos anoche, con 19 aún retenidos en Gaza, las familias de los rehenes lanzan un claro llamado: Hamás debe cumplir con sus obligaciones en virtud del acuerdo", detalló el Foro de Familias de los Rehenes y de Desaparecidos en un comunicado.

"No hay justificación para ninguna concesión unilateral por parte de Israel. El acuerdo no puede seguir implementándose sin que Hamás devuelva a todos los rehenes", añadió.

Funcionarios del Gobierno de Estados Unidos aseguraron este miércoles que no consideran que Hamás haya incumplido el acuerdo de alto el fuego del presidente, Donald Trump, por la demora en la entrega de los restos de exrehenes retenidos en Gaza.

En imágenes | Los familiares de los rehenes israelíes celebran su liberación EFE/EP

Enterrados bajo los escombros

En lugar de sancionar al grupo, la Administración Trump trabaja activamente con mediadores internacionales para proporcionar apoyo logístico e inteligencia que permita localizar los cuerpos que permanecen desaparecidos, muchos de ellos posiblemente enterrados entre los escombros de la guerra que devastó la Franja de Gaza durante los últimos dos años, de acuerdo con altos funcionarios en declaraciones a la prensa.

Hamás dijo ayer, en un comunicado en sus canales oficiales, que ya no es capaz y necesita ayuda para localizar más cadáveres debido a la extrema destrucción y escombros en la franja. Anoche, los restos mortales de dos cautivos regresaron a Israel, aumentando el total de cuerpos devueltos a nueve.

Desde el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), ya habían advertido de que la entrega de todos los cadáveres "podría llevar mucho más tiempo" del esperado ya que "pueden estar bajo los escombros, considerando la intensidad del conflicto". El Ministerio de Salud gazatí estima que además de los más de 67.900 muertos contabilizados, unas 10.000 personas pueden seguir sepultadas.