El Gobierno irlandés aprobó este martes el establecimiento de una comisión de investigación sobre abusos sexuales cometidos contra menores en escuelas gestionadas por órdenes religiosas, después de que un informe prospectivo revelase 2.395 denuncias en 308 centros educativos.

La decisión del Ejecutivo de coalición entre democristianos, centristas y verdes, es fruto de una pesquisa independiente elaborada a partir de cuestionarios en los que los participantes, la mayoría varones, expusieron sus experiencias.

Los incidentes de supuestos abusos sexuales ocurrieron, principalmente, entre las décadas de 1960 y de 1990, mientras que el mayor número de casos denunciados se detectó entre principios y mediados de la década de 1970.

El citado informe prospectivo señaló que las denuncias afectan a 884 presuntos abusadores, de los que más de la mitad ya han fallecido, mientras un alto número de esas, hasta 590, se concentran en 17 escuelas de educación especial.

El texto advirtió asimismo de que es probable que el número real de denuncias superase las 2.395 registradas debido a que es habitual muchas víctimas no quieran colaborar con este tipo de investigaciones.

El documento también destacó que dichas denuncias no se limitan a escuelas adscritas a una determinada zona geográfica o categoría social, a diferencia de otros informes anteriores que apuntaban a que los casos de abusos sexuales en escuelas afectaban sobre todo  los menores más desfavorecidos.

De hecho, el informe prospectivo fue encargado por el Gobierno después de que la cadena pública irlandesa RTÉ destapó en 2022 casos históricos de abusos en una escuela de Black Rock, en uno de los suburbios más acomodados de Dublín.

El viceprimer ministro irlandés, Micheál Martin, alabó hoy en declaraciones a los medios a la salida del Consejo de Ministros el "inmenso coraje de todos los supervivientes" que han dado el paso para contar "las desgarradoras historias de abuso sexual" contenidas en el documento.

"El nivel y alcance de los horribles abusos en las escuelas revelados en las páginas del informe son impactantes y debe haber plena rendición de cuentas y justicia para los abusados", subrayó el mandatario centrista.

Además de establecer una comisión de investigación, el Gobierno de Dublín también confirmó que pondrá en marcha un plan de reparación para obligar a las órdenes religiosas implicadas a compensar económicamente a la víctimas.