Los equipos de los mediadores -Estados Unidos, Catar y Egipto- y una delegación israelí reanudaron este viernes en Doha las negociaciones para un acuerdo de alto al fuego en Gaza, según dijo a EFE una fuente egipcia que calificó de "constructivas" las conversaciones celebradas el jueves en la capital catarí.
"Los Mediadores de Catar, Egipto y EE.UU. concluyeron el jueves una (primera) jornada constructiva de discusiones sobre un posible acuerdo de alto el fuego en Gaza, y las conversaciones se reanudaron hoy, viernes", dijo la fuente que pidió no ser identificada.
Destacó que en la primera jornada de esas negociaciones, que "duraron siete horas", y en las que no participa el grupo islamista Hamás con una delegación negociadora, "se abordaron todos los puntos pendientes y los mecanismos para implementar el acuerdo".
La ausencia del Hamás
"Durante las conversaciones de hoy (viernes) se completarán las discusiones sobre los mecanismos para implementar el acuerdo" que en caso de ser alcanzado permitiría el intercambio de rehenes en manos de Hamás por prisioneros palestinos, añadió.
El grupo islamista, que tiene su oficina política en Doha, dijo que no participará en las reuniones y pide aplicar lo que se ha acordado con anterioridad, si bien se mostró abierto a reunirse con los mediadores, en especial Catar y Egipto, en caso de que haya avances.
La fuente egipcia no dio a conocer detalles sobre los "asuntos pendientes" negociados, o si Hamás ha sido informado de la marcha de las conversaciones, que se basan en la propuesta anunciada a finales de mayo por el presidente de EE.UU, Joe Biden, y que tanto Israel como el grupo palestino dicen que aceptan.
Las exigencias de Israel y del Hamás
Sin embargo, en las últimas semanas tanto el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como los portavoces del grupo islamista se han acusado mutuamente de imponer enmiendas a la propuesta del mandatario estadounidense.
Hamás ha insistido reiteradamente en que un acuerdo de alto el fuego incluya un cese definitivo de las operaciones militares y la retirada israelí completa de Gaza, incluido el paso terrestre de Rafah y el corredor de Filadelfia, ambos en la frontera de la Franja palestina con Egipto.
Por su parte, Netanyahu exige, entre otras demandas, implementar un mecanismo de control israelí en el corredor de Netzarim -que divide el norte y sur de Gaza desde el inicio de la guerra- para garantizar que los milicianos no vuelven a agruparse en el norte.
También insiste en la presencia del Ejército israelí en el corredor de Filadelfia para evitar el contrabando de armas.
Los mediadores, así como la comunidad internacional, presionan para que la nueva ronda de negociaciones tenga éxito por ser una de las pocas esperanzas para evitar una eventual expansión de la guerra en Oriente Medio, ante la amenaza de Irán de atacar Israel y las posibles respuestas de ese país.