El joven británico de 17 años Alex Batty, que fue hallado en Francia tras haber sido raptado durante seis años por su madre y su abuelo sin tener la custodia, fue repatriado el sábado al Reino Unido, donde la Policía sopesa si abre una investigación criminal sobre los hechos.

Así lo indicó en una rueda de prensa anoche el jefe adjunto de la Policía de Manchester (norte de Inglaterra), Matt Boyle, quien dijo que "hablar con él a un ritmo que le resulte cómodo determinará en última instancia cómo avanza el caso y si se debe iniciar una investigación criminal".

Boyle subrayó que su prioridad "es apoyar a Alex y su familia, en colaboración con otras agencias locales, para garantizar que estén seguros, que se vele por su bienestar y que su reintegración a la sociedad sea lo más fácil posible".

"Todavía es joven"

"Aún tenemos que establecer completamente las circunstancias que rodearon su desaparición, pero entendemos que puede ser un proceso abrumador", dijo el mando policial, que recordó que la víctima, aunque tenga seis años más que cuando desapareció con 11, "todavía es joven".

Boyle explicó que Alex se encuentra con su familia en el Reino Unido tras haber sido recibido el sábado por la tarde en el aeropuerto de Toulouse (Francia) por el esposo de su abuela -Susan Caruana, quien tiene la custodia legal- y agentes de la Policía de Manchester.

Tras ser secuestrado por su madre y abuelo durante unas vacaciones en Marbella en 2017, el niño pasó seis años llevando una vida "itinerante" entre Marruecos, España y Francia, en grupos que formaban una "comunidad espiritual".

El joven decidió escapar cuando supo que su madre quería llevarle a Finlandia, indicaron las autoridades francesas, después de que fuera recogido el miércoles por un automovilista tras caminar cuatro días por carreteras de los Pirineos.