Un refugiado iraquí que ya había quemado en otras ocasiones ejemplares del Corán en Suecia ha realizado este viernes una nueva acción frente a la Embajada iraní en Estocolmo, un día después de que las autoridades del país nórdico elevasen el nivel de alerta antiterrorista ante el riesgo de un atentado.

El responsable, Salwan Momika, ha sido increpado poco después de iniciar su protesta, por una mujer que se precipitó hacia él con un extintor y que fue interceptada por la Policía. Las autoridades acusan ahora a esta mujer de alterar el orden público y de agresión a un agente, según la cadena SVT.

Las autoridades habían concedido el permiso a Momika antes de que los principales servicios de seguridad elevasen al segundo nivel más alto el riesgo antiterrorista, si bien en principio este tipo de acciones no tendrían por qué reducirse por la medida adoptada el jueves.

Suecia permanecía hasta ahora en el nivel tres de cinco, pero tanto el Servicio de Seguridad (SAPO) como las Fuerzas Armadas han decidido elevarlo a cuatro, lo que implica que el riesgo de que se produzcan atentados es alto. La jefa de la SAPO, Charlotte von Essen, afirmó que el país ha pasado de ser considerado en ciertos círculos un objetivo "legítimo" a uno "prioritario" en el que cometer ataques.

Suecia ha estado en el punto de mira en las últimas semanas por la quema de ejemplares del Corán, replicadas con críticas políticas y manifestaciones desde países de mayoría musulmana. Sin embargo, Von Essen aclaró que el nuevo aviso no deriva de ninguna amenaza concreta y es más fruto de un examen más amplio y a largo plazo.