Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos ha revocado parcialmente el fallo de un juez de Texas que suspendía el uso de la píldora abortiva por considerar que la aprobación de su utilización en el año 2000 fue errónea, por lo que ha dictaminado que se podrá seguir utilizando pero ha introducido una serie de restricciones al respecto.

Así, la corte ha dado la avalado en parte el recurso presentado por el Departamento de Justicia y la principal productora de la píldora, Laboratorios Danco, que buscaban revertir la decisión del juez de distrito Matthew Kaczmaryk en una nueva batalla legal que, según organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, merma los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres y se enmarca en la derogación aprobada en 2022 del fallo de 'Roe versus Wade', que reconocía el derecho al aborto.

La decisión del tribunal federal permite que la píldora, cuyo componente principal es la mifepristona, siga a disposición de aquellas que lo soliciten pero ha dificultado su obtención, según informaciones de la cadena de televisión CNN.

En este sentido, la corte permite que persistan algunas restricciones impuestas contra medidas adoptadas previamente por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), como la retirada del requisito de tener que recoger la pastilla en persona o la aprobación de una versión genérica del medicamento, entre otras.

La medicación para interrumpir voluntariamente el embarazo, que es el principal método utilizado a nivel nacional, ha vuelto a poner en el punto de mira el debate sobre los derechos reproductivos de las mujeres en Estados Unidos y el acceso al aborto.

No obstante, todavía cabe la posibilidad de que tanto el Gobierno como el fabricante recurran al Tribunal Supremo, algo que se había planteado anteriormente. Este miércoles, el Departamento de Justicia alertaba de que, en caso de que la apelación fuese rechazada, el fallo supondría "echar por tierra el juicio científico de la FDA y dañaría gravemente a las mujeres".

La FDA aprobó el uso de esta píldora tras cuatro años de análisis y ha defendido que se ha demostrado que es segura y efectiva para poner fin a un embarazo. Lleva más de dos décadas siendo utilizada.