El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha acusado este miércoles a Estados Unidos de haber provocado la guerra en Ucrania con su apoyo a las revueltas del Euromaidán de 2014, que derivaron en la salida del presidente Viktor Yanukovich, afín a Moscú.

Durante la entrega de credenciales de nuevos embajadores en Moscú, entre los que se encuentra la estadounidense Lynn Tracy, el mandatario ruso ha recriminado a Washington su política exterior basada en apoyar las denominadas 'revoluciones de colores'.

"Estimada señora embajadora (...) no puedo dejar de decir hoy que el uso por parte de Estados Unidos en su política exterior de herramientas como el apoyo a las llamadas revoluciones de colores, como el apoyo al golpe de Estado en Kiev en 2014, finalmente condujo a la degradación de las relaciones", ha manifestado.

Putin ha asegurado que no trata de "perturbar el grato ambiente de la presentación de credenciales" y ha reconocido que la embajadora Tracy seguramente "no esté de acuerdo" con tales afirmaciones, según recoge la agencia rusa de noticias TASS.

El mandatario ruso ha hecho así alusión a las mencionadas 'revoluciones de colores', una serie de protestas registradas en Estados antiguamente bajo influencia soviética que derivaron en algunos casos en la salida de los mandatarios afines a Rusia.

Entre estos casos destaca no solo las protestas en Ucrania --ocurridas en 2004, conocidas como 'revolución naranja' y que años más tarde motivaron el mencionado Euromaidán--, sino también la 'revolución de las rosas' de Georgia en 2003 o la de los tulipanes en Kirguistán en 2005.

Más allá de este asunto, Putin ha apuntado que las relaciones entre Washington y Moscú "atraviesan una profunda crisis" debido a las diferentes concepciones que tiene cada potencia de cómo se debe organizar el "orden mundial moderno".

"Siempre hemos abogado por construir relaciones ruso-estadounidenses únicamente sobre los principios de igualdad, respeto a la soberanía y los intereses de cada uno y la no injerencia en asuntos internos", ha remachado el presidente ruso, cuestionando que Estados Unidos tenga las mismas intenciones.   

RELACIONES "DETERIORADAS" CON LA UE

Por otro lado, el presidente Putin ha aprovechado también la ocasión para reconocer ante Roland Galyarag, nuevo embajador de la Unión Europea en Moscú, que las relaciones entre ambas partes se han "deteriorado mucho" en los últimos tiempos.

"El jefe de la delegación de la UE (...) probablemente comparte la opinión de que las relaciones entre esta organización y Rusia se han deteriorado mucho en los últimos años. Para nuestro gran pesar", ha manifestado el presidente ruso.

Para Putin, el bloque europeo ha abandonado su función de favorecer la cooperación económica y la integración en el continente para "iniciar una confrontación geopolítica contra Rusia", algo que ha apostado por dejar a un lado para retomar las buenas relaciones.

"Me gustaría expresar la esperanza de que todas las acciones que dañan nuestras relaciones queden en el pasado y hagamos todo lo posible para construirlas de manera correcta, tanto para Rusia como para las economías de los países miembros de esta organización", ha dicho.  

 COOPERACIÓN CON DINAMARCA SORBE EL NORD STREAM

Junto a los embajadores de Estados Unidos y la Unión Europea, también han estado presentes en la presentación de credenciales los nuevos representantes diplomáticos de otros países como el danés, Jakob Henningsen, a quien Putin ha invitado a colaborar con las investigaciones sobre las explosiones del gasoducto Nord Stream.

"El mar Báltico está, literalmente, inquieto (...). Esperamos que la parte danesa apoye nuestras propuestas para establecer una comisión internacional independiente para establecer todas las circunstancias del incidente", ha manifestado Putin en alusión al supuesto sabotaje de la infraestructura ocurrido el pasado septiembre.

Durante el acto, el presidente ruso también se ha dirigido al nuevo representante de Macedonia del Norte, a quien ha asegurado que las relaciones entre ambos países "se mantienen sin cambios"; al de Zimbabue, a quien ha garantizado el compromiso de Moscú con la soberanía nacional del país africano; o al de Paraguay, al que le ha agradecido las "condiciones favorables" para los rusos en dicho Estado.

En esta misma línea, Putin se ha dirigido el nuevo embajador hondureño en Moscú, al que le ha asegurado que Rusia ve en Honduras "un socio importante" en al región de Latinoamérica, con lo que "continuará desarrollando el diálogo político con este país, ampliando lazos comerciales y económicos, y os intercambios culturales y humanitarios".

Respecto a Noruega, el presidente ruso ha lamentado que las relaciones bilaterales se han "reducido al mínimo" en los últimos tiempos, algo que no es beneficioso en absoluto para ninguno de los dos Estados. "Miles de soldados soviéticos dieron su vida por la liberación del norte de Noruega de los nazis en 1944", ha apuntado Putin en un intento por demostrar la necesidad de cooperación.

Finalmente, Putin se ha mostrado abierto a entablar una "asociación constructiva con todos los países sin excepción", incidiendo en que Moscú trabajará por no quedarse aislado del resto del mundo.

"No nos vamos a aislar, no tenemos intenciones preconcebidas y aún menos hostiles hacia nadie. Esperamos que nuestros socios se adhieran a los principios de igualdad y consideración mutua de nuestros intereses", ha manifestado el mandatario, quien ha asegurado que estos puntos son los establecidos en el nuevo Concepto de Política Exterior aprobado a finales de marzo.

"Lo principal es que Rusia, como Estado independiente, seguirá activamente una política exterior equilibrada y de múltiples vectores dictada por las prioridades de nuestro desarrollo interno y la conciencia de nuestra responsabilidad especial para mantener la estabilidad y la seguridad a nivel mundial y regional", ha zanjado.