El Gobierno británico prohibirá la venta del conocido como "gas de la risa" dentro de su plan para combatir el "comportamiento antisocial", anunció este domingo el ministro de Cohesión Territorial, Michael Gove.

Gove dijo a la BBC que el óxido de nitrógeno puede tener "un efecto dañino sobre el cerebro de los jóvenes" y que su uso puede llevar a una "mayor ilegalidad".

El "gas de la risa", que se vende en pequeños botes de metal, es la segunda droga más consumida entre los jóvenes británicos de 16 a 24 años, aunque el Consejo Asesor sobre el Abuso de Drogas ha aconsejado contra su ilegalización.

Ya es ilegal producir o abastecer gas para sus efectos psicoactivos, aunque no su posesión. "Haremos esto porque si vas andando por cualquier parque urbano verás estos botes plateados que son la prueba de que la gente contempla los espacios públicos como lugares para drogarse", señaló Gove.

El ministro consideró la situación "inaceptable" y recordó que la ciudadanía debe sentir que los espacios públicos son seguros para sus hijos.

El pasado noviembre, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) alertó de que el óxido nitroso se ha convertido en la droga de moda en Europa, barata y popular entre los jóvenes, y advirtió contra las graves secuelas que puede provocar su consumo.

Utilizado habitualmente en la elaboración de productos industriales y en medicina, como aditivo alimentario o anestésico, el óxido nitroso tiene también efectos "psicoactivos" que producen sensaciones de euforia, relajación y disociación.