El Gobierno de Nicaragua que lidera el presidente Daniel Ortega ha anunciado la suspensión de las relaciones diplomáticas con la Santa Sede después de que el Pontífice calificara de "dictadura grosera" y "dictadura hitleriana" al régimen sandinista.

"Ante la información que ha sido divulgada por fuentes aparentemente vinculadas con la Iglesia Católica, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de nuestra Nicaragua, Bendita y Siempre Libre, precisa que entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las Relaciones Diplomáticas", ha publicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua en una nota oficial.

"Se hace notar cómo los medios vinculados al terrorismo golpista que atacó y asesinó al Pueblo nicaragüense en abril 2018, fueron quienes divulgaron esa noticia tergiversada que en estos tiempos se conoce, como noticia falsa", prosigue el texto.

Según el portal de noticias nicaragüense El Confidencial, la representante diplomática del Gobierno de Nicaragua ante la Santa Sede, Yara Suhyén Pérez Calero, quien ocupa el cargo de ministra consejera en la Santa Sede, ha comunicado "verbalmente" la ruptura de relaciones en la Secretaría de Estado del Vaticano, en Roma.

Fuentes del Vaticano han confirmado a Europa Press que se trata de "un paso que acerca la ruptura de relaciones diplomáticas", si bien han incidido en que en este momento "no están rotas".

Asimismo, estas mismas fuentes han constatado que en este momento ya se ha hecho efectivo el cierre tanto de la nunciatura, representación vaticana en el país del presidente Daniel Ortega, como la Embajada nicaragüense ante la Santa Sede.

La petición incluiría el cierre tanto de la nunciatura, representación vaticana en el país del presidente Daniel Ortega, como la embajada nicaragüense ante la Santa Sede.

El Papa Francisco calificó de "dictadura grosera" y "dictadura hitleriana" al régimen de Daniel Ortega, tras la condena de un obispo nicaragüense a 26 años y 4 meses de prisión. Las declaraciones se enmarcan en una entrevista publicada este viernes por el portal argentino de noticias Infobae con motivo del décimo aniversario de su papado.

"Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige (Ortega). Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio", dijo Francisco.

El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, crítico con el régimen de Ortega, fue condenado el pasado 10 de febrero a 26 años y 4 de meses de prisión tras ser declarado culpable por delitos considerados "traición a la patria".

Nicaragua no cuenta con un embajador ante la Sede Apostólica desde el 21 de septiembre de 2021, cuando Ortega canceló el nombramiento de Elliette Ortega Sotomayor, quien debía sustituir al exsubdirector de la Policía Nacional, Francisco Bautista Lara.