El ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, anunció este miércoles la construcción "inmediata" de una barrera provisional a lo largo de la frontera con el enclave ruso de Kaliningrado y el comienzo de los trabajos para levantar un muro permanente.

Blaszczak explicó este miércoles en una rueda de prensa en Varsovia que la barrera que se empezará a construir hoy consistirá en una triple fila de alambradas "como las utilizadas por los Ejércitos de todo el mundo" y que se extenderá a lo largo de los 210 kilómetros del perímetro fronterizo terrestre de la provincia rusa de Kaliningrado.

Según el ministro, la decisión de "sellar la frontera" entre Polonia y Rusia cuanto antes se tomó durante el consejo de ministros del pasado viernes.

Construcción inmediata

Además, Blaszczak aseguró que también hoy el cuerpo de zapadores del Ejército polaco comenzará sus trabajos de telemetría para la construcción de un muro fronterizo permanente en esa frontera "del mismo tipo que el que ya existe en la frontera entre Polonia y Bielorrusia", que tiene unos 2,5 metros de alto y 3 de ancho y está dotado de medidas de vigilancia electrónica.

Se prevé que el muro esté terminado a finales de 2023.

Recientemente, las autoridades polacas expresaron su temor de que Moscú pueda desencadenar una crisis migratoria contra Polonia desde Kaliningrado similar a la que se vivió hasta hace unos meses con Bielorrusia como protagonista.

Tensión diplomática

Desde finales de 2021, miles de migrantes procedentes de Asia y África se concentraron en la frontera polaco-bielorrusa con la intención de entrar de manera ilegal en la Unión Europea (UE), lo que provocó una fuerte tensión diplomática entre Minsk y Varsovia.

Polonia acusa al régimen de Aleksander Lukashenko de haber atraído a miles de personas desde países como Irak o Siria y de haberles instigado a cruzar a territorio polaco para desestabilizar y provocar a Polonia.

Veto a Rusia

Krzysztof Sobolewski, portavoz del partido gubernamental polaco, declaró hace unos días que "Moscú podría planear una operación similar" desde Kaliningrado y aseguró que el aeropuerto de esa ciudad ha empezado a recibir desde hace poco vuelos procedentes de Oriente Medio y Asia.

Desde el 19 de septiembre, Polonia no concede permisos de entrada a su territorio a ciudadanos rusos, con la excepción de casos humanitarios, disidentes políticos, diplomáticos o viajeros en tránsito.

Además, desde la semana pasada se deniega a los nacionales rusos la obtención de permisos de trabajo en Polonia y quienes lo posean actualmente no podrán renovarlos.