El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, denunció hoy que las autoridades le han incoado un nuevo caso penal por enaltecimiento del terrorismo, financiación de actividades extremistas y rehabilitación del nazismo.

"Soy un genio del mundo criminal. Raro es el criminal que haya cometido en libertad tantos delitos como yo entre rejas", comentó irónicamente Navalni, que cumple nueve años de cárcel, en su canal de Telegram.

El opositor asegura que su abogados le informaron de que los nuevos cargos que se le imputan ahora sumarían "otros 30 años" de prisión.

"Todos vosotros pensabais que llevaba dos años en prisión, aislado, y resulta que cometo activamente crímenes. Bueno es que el Comité de Instrucción se mostró alerta y no se le escapó nada", señaló.

Navalni ironizó que los crímenes no sólo fueron perpetrados sólo por él, sino también por sus colaboradores más estrechos en el exilio.

Según el caso penal, el opositor habría enaltecido el terrorismo cuando su ayudante, Leonid Volkov, defendió el intento de asesinato de Hitler en 1944 a manos del militar Claus von Stauffenberg.

"De acuerdo con el Comité de Instrucción y (el presidente, Vladímir) Putin, el poder de Hitler era legítimo y atentar contra él, extremismo", explicó.

Esas y otras afirmaciones por las que se acusa a Navalni fueron realizadas en el canal de Youtube en ruso "Política Popular", que se emite desde Lituania.

"Todos los programas de 'Política Popular' son terrorismo y extremismo bajo mi mando", aseguró.

En los últimos meses Navalni ha condenado en sus redes sociales la "guerra criminal" lanzada en Ucrania por Putin, al que acusó de enviar "al matadero" a cientos de miles de rusos.

Además, sus colaboradores anunciaron recientemente la reanudación del movimiento político del líder opositor, declarado extremista el pasado año.

La Justicia rusa rechazó esta semana el recurso presentado por la defensa el encarcelado opositor contra la condena que le fue impuesta por estafa de gran cuantía y desacato.

Con anterioridad fue sentenciado a una condena de dos años y medio de cárcel por haber violado las condiciones de su libertad condicional en el marco de un antiguo caso penal cuando se recuperaba en una clínica de Berlín de un envenenamiento, del que Navalni acusó a Putin y al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).