El decreto de movilización parcial que ha anunciado este miércoles el presidente ruso, Vladimir Putin, ha hecho reaccionar a la sociedad rusa. Ya son más de 1.400 persons las que han sido detenidas en las protestas que se han convocado en muchas ciudades rusas en contra de la decisión del Gobierno ruso de llamar a filas a 300.000 reservistas. Otros muchos han decidido abandonar Rusia para evitar luchar en la guerra de Ucrania.
A pesar de que el ejecutivo ruso aseguró que solo reclutaría a soldados de hasta 35 años y suboficiales de 45 que hubieran hecho el servicio militar, y no a estudiantes, las imágenes de reclutamientos aleatorios en plena calle ha hecho cundir el pánico entre muchos hombres que intentan cruzar la frontera ara no participar en los combates.
Más trafico en la frontera con Kazajistán
Kazajistán ha confirmado este viernes que el número de personas que intentan cruzar su frontera desde Rusia ha aumentado de forma considerable después del anuncio de Putin, aunque el Servicio de Guardia Fronteriza del Comité de Seguridad Nacional kazajo ha indicado que los 30 puestos fronterizos "funcionan de forma rutinaria" y ha añadido que "la situación está bajo un control especial", según ha recogido el portal kazajo de noticias Kazinform.
Bielorrusia, aliada de Rusia, intenta frenar las deserciones. Las fuerzas de seguridad de este país han recibido orden verbal de identificar a todos los rusos que intenten esconderse en el país vecino de la movilización parcial decretada por Putin, según ha informado el periódico bielorruso Nasha Niva, uno de los más antiguos de la exrepública soviética y declarado "extremista" por el régimen de Alexander Lukashenko. De hecho, en la frontera entre Rusia y Bielorrusia no hay controles por la Unión Estatal entre ambos países.
Además, ya se han distribuido imágenes de muchos reservistas y otros rusos que temen ser reclutados por las Fuerzas Armadas haciendo cola para cruzar las fronteras con Finlandia, Georgia, Mongolia o Kazajistán.
Finlandia confirma el aumento de llegadas de rusos
Finlandia ya comunicó este jueves que la llegada de ciudadanos rusos por carretera a su territorio había aumentado un 57 % solo el pasado miércoles, día en el que el presidente Putin anunció la movilización. Durante esa jornada 4.403 ciudadanos rusos cruzaron la frontera del sureste finlandés, la más concurrida debido a su proximidad con San Petersburgo, según las autoridades fronterizas finlandesas.
El país nórdico se ha convertido prácticamente en el único país de entrada para los ciudadanos rusos a la Unión Europea, debido al cierre del espacio aéreo a los aviones rusos y al bloqueo virtual de las fronteras terrestres de las repúblicas bálticas y Polonia. Finlandia no ha decretado el veto total a la entrada de rusos a pesar de que ha reducido un 90 % los visados expedidos por las sanciones europeas a Moscú. Todos los rusos que llegan al país nórdico tienen un visado válido para toda la zona Schengen, por lo que muchos continúan viaje a otros destinos europeos.
Alemania concederá el asilo y la UE busca una respuesta conjunta
El Gobierno alemán ha anunciado que dará asilo a los rusos que abandonen su país para no combatir en la guerra, aunque la Unión europea ha pedido a los estados miembros no apresurarse y buscar una posición común respecto a la llegada de rusos. La Comisión Europea advierte que no se puede cerrar la puerta a los solicitantes de asilo.