Los grupos parlamentarios de PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PSE-EE han reclamado a las instituciones vascas y al Gobierno central que reivindiquen ante las autoridades polacas que se respeten los derechos del periodista Pablo González y que realice gestiones para que disfrute de un procedimiento judicial "con garantías".

Representantes de los cuatros grupos han dado lectura este jueves a un texto en el que se recoge esta demanda, un día después de que el tribunal regional de Przemysl (Polonia) acordase prorrogar por otros 3 meses la detención preventiva de González, que tiene la doble nacionalidad española y rusa y que vive en Gernika (Bizkaia) con su esposa y sus tres hijos.

A través de este texto, los cuatro partidos muestran su preocupación por la situación que sufre este periodista como consecuencia del "uso desproporcionado de la prisión provisional" por parte de las autoridades polacas que, a su juicio, "incumplen" la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Han dejado claro que no comparten la última decisión del tribunal polaco, por lo que han emplazado a las instituciones vascas y al Gobierno central a pedir ante las autoridades polacas que se respeten los derechos de este comunicador y a que hagan las gestiones necesarias para que "pueda disfrutar de un procedimiento con todas las garantías que ponga fin a las vulneraciones de derechos sufridas durante este proceso".

"La detención y el encarcelamiento de Pablo González es una mala noticia para la libertad de prensa e información, que es una de las garantías básicas para una sociedad libre y democrática", concluye el texto que han leído Joseba Díez (PNV), Jasone Agirre (EH Bildu), Miren Gorrotxategi (Elkarrekin Podemos-IU) y Miren Gallastegui (PSE-EE).

A la iniciativa, que ha partido de EH Bildu, no se ha querido sumar PP+Cs, mientras que a Vox no se le ha solicitado su adhesión. Pablo González, periodista independiente, fue arrestado el 28 de febrero en Przemysl por la agencia de seguridad interna (ABW), que acusó a González de ser un agente de GRU, la inteligencia militar rusa.

En Przemysl un pueblo en la frontera polaco-ucraniana, Pablo González informaba sobre el éxodo de refugiados ucranianos a Polonia en los primeros días de la agresión rusa contra Ucrania. En un comunicado de prensa publicado después del arresto inicial de González, la oficina de prensa del coordinador de los servicios secretos polacos acusó a González de usar su condición de periodista para viajar libremente por Europa y el mundo, incluidas las áreas de conflictos militares.