- Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania hace siete semanas y las severas sanciones financieras de Occidente contra Moscú, más de 300 empresas y sociedades rusas se han instalado en Serbia, un estrecho aliado de Rusia, con el objetivo de seguir sus negocios y actividades en el mercado europeo. De las cerca de 1.400 empresas que hay en Serbia con participación rusa, casi una cuarta parte -318- fueron creadas en las últimas seis semanas, señalan datos de la Agencia de Registros Económicos del país balcánico. Además, se fundaron en el mismo período otras seis empresas con propietarios ucranianos.

Serbia, candidato al ingreso en la Unión Europea (UE), es el único país europeo que mantiene las conexiones aéreas con Rusia y que no se ha sumado a las sanciones a ese país.

“Estas empresas cuentan con que desde Serbia podrán hacer negocios con la UE. Eso es lo más importante para ellas”, señala el economista serbio Aleksandar Stevanovic.

Posiblemente se trate de empresas medianas, cuya llegada es “un resultado positivo de la posición neutral” de Serbia, agregó el economista. “Creo que el aspecto crucial es que creen que en Serbia no habrá nada que ponga en peligro sus negocios”, dijo Stevanovic.

La mayoría de las nuevas empresas son del sector de las tecnologías de la información, como programación informática y asesoría, y algunas se dedican al comercio al por mayor. “Las firmas que negocian aquí, de momento, normalmente trabajan en el espacio de trabajo común, en oficinas que se alquilan a corto plazo y que ya están equipadas”, detalla Nebojsa Nesovanovic, de la consultora CBRE.

Sus empleados son ciudadanos rusos que trabajan para empresas europeas y estadounidenses y no están bajo ningún tipo de sanciones, asegura el experto.