on sede en Manhattan, la Universidad de Columbia posee una de las más brillantes historias académicas de la república, y la matrícula es proporcional a esta trayectoria: 60.000 dólares por año académico. Dicho de otro modo, un título académico de grado puede ascender a 250.000 dólares y obtener un máster 500.000 dólares. No obstante, un estudiante proveniente de un hogar con ingresos inferiores a 60.000 dólares está exento de pagar matrícula y existen diversas ayudas públicas y privadas que permiten reducir los gastos de ingreso. Es por ello por lo que ingresar en esta universidad es muy difícil; Columbia solo admite el 6% de las solicitudes.
Existe una gran diferencia entre las universidades públicas y privadas. Con algunas excepciones, las matrículas de las universidades públicas se sitúan por debajo de los 40.000 dólares para los alumnos de fuera del estado (out of state tuition) y se sitúan por debajo de los 15.000 dólares para los alumnos del estado (in state tuition). En los college, centros universitarios vocacionales o comunitarios, la matrícula es sustancialmente más barata y la mayor parte de las solicitudes son aceptadas.
Aquí, en la Universidad de Nevada Reno (UNR), la matrícula para el curso académico 2021-2022 asciende a 9.240 dólares de media para los residentes en el estado y a 25.500 dólares para los estudiantes de otros estados. No obstante, el estado garantiza matrícula, tarifas y libros gratuitos, además de todo el apoyo académico y social que necesite para graduarse en cuatro años o menos a todos los residentes de familias de bajos ingresos.
Pero la matrícula es sólo parte de lo que debe afrontar el alumno. Los gastos para los estudiantes a tiempo completo que toman 30 créditos al año son la matrícula, que asciende a unos 9.240 dólares de media, 1,200 dólares en libros y otros materiales de estudio, aproximadamente 12.000 dólares en calidad de residencia y dietas, y unos 2.592 dólares por otros gastos personales, unos 2.200 dólares en transporte y 80 dólares en cuotas de préstamos académicos o, un total aproximado de 26.500 dólares anuales para los alumnos del estado. Según las tarifas actuales de la Universidad de Nevada Reno, el precio estimado total del título de grado (incluyendo alojamiento, manutención, transporte y otros gastos) es de en torno a 102.656 dólares.
Paro aquí, como en el resto de las ciudades, existe también un college asociado a la universidad. La cuota de inscripción para créditos de cursos de nivel inferior (lower division) en UNR es de 164,50 dólares por crédito y 270 dólares por crédito de aquellos cursos de nivel superior (upper división). En Truckee Meadows Community College (TMCC) el precio por crédito de nivel inferior es de 115 dólares y de 188 dólares por crédito de curso de nivel superior. La matrícula de un título académico de grado en TMCC puede ascender a 15.000 dólares, pero el presupuesto aproximado de un alumno a tiempo completo para el año académico 2021-2022 (dos semestres) es de 3.840 dólares por matrícula, 690 dólares por libros y otros elementos, unos 12.000 dólares por alojamiento y dietas y 1.726 dólares por otros gastos personales o un total aproximado de 18.250 dólares. Se puede obtener un grado por unos 73.000 dólares (incluyendo todas las expensas).
El elevado coste de estudiar es un problema a nivel federal. Desde 1985 el costo de la matrícula en las universidades de los EEUU ha aumentado cerca de un 500%, superando con creces el incremento medio del costo de vida. Esto explica que, al inicio de cada año académico, los alumnos deban registrarse en el programa FAFSA y solicitar subvenciones federales, becas y préstamos. Las universidades utilizan estos datos para determinar la elegibilidad de los estudiantes y otorgarles las ayudas. Todos los alumnos pueden solicitar becas y las universidades eligen asimismo a alumnos excepcionales de los colegios de secundaria de sus ciudades para atraerlos a sus aulas, como el programa Nevada Guarantee de Reno. Según el Centro Nacional de Estadísticas Educativas, el 82,7% de los estudiantes a tiempo completo del curso 2012-13 pidieron ayuda financiera y el 45,5% recibió subvenciones federales. Un alumno medio puede lograr entre 5.000 y 20.000 dólares anuales, pero esto sólo cubre una porción de sus gastos. Por tanto, la práctica totalidad de los alumnos tiene que trabajar, ya que la mayoría son independientes a partir de los 18 años. Pueden hacerlo en la propia universidad, que ofrece un gran abanico de trabajos, desde tareas de asistencia en las aulas hasta labores más especializadas con sueldos de entre 10 y 25 dólares la hora en la Universidad de Nevada, con un máximo de 20 horas semanales (entre 1.000 y 2.000 dólares al mes). Los alumnos pueden trabajar fuera del campus, ya que hay gran demanda laboral, pero les resulta más difícil hacer compatible el horario laboral y académico.
Y sólo así consiguen sentarse en sus pupitres nuestros alumnos. Cuando llegan al aula han trabajado más de ocho horas y tienen graves deudas a sus espaldas, además de todos los problemas consustanciales a experimentar su independencia vital.
Pero esto sólo ha sido posible gracias a las ayudas que el gobierno federal y los gobiernos locales han puesto en marcha. Un primer paso se dio hace cincuenta años cuando el presidente Lyndon B. Johnson promulgó la Ley de Educación Superior de 1965 y convirtió al gobierno federal en el principal proveedor de ayuda financiera a alumnos de todas las edades. La Ley de Asistencia para Estudiantes de Ingreso Medio de 1978 hizo accesibles los préstamos a todos los estudiantes universitarios, independientemente de sus ingresos, y amplió la elegibilidad para las becas Pell a estudiantes de ingresos medios. En 1980 la beca Pell se comenzó a otorgar a estudiantes a tiempo parcial y de college. En la década de 1990 se establecieron mejores sistemas de préstamo (Plus), créditos fiscales (Hope), préstamos de bajo interés (Stafford) y el programa Lifetime Learning, que permitió compensar los costos educativos con créditos fiscales.
Los resultados de éstas y otras medidas de ayuda han sido formidables. La tasa de graduación de 2018-2019 en la escuela secundaria ascendió al 88%. Las tasas de graduación escolar a nivel estatal oscilaron entre el 75% y el 94%. Por lo que se refiere a la educación universitaria, según el estudio de Melanie Hanson para Education Data Initiative, el número de graduados ha aumentado constantemente en la última década. Cada año se gradúan 4 millones de estudiantes o el 18% de todos los estudiantes universitarios del país, y 2 millones (o el 49% de los universitarios) obtienen títulos de grado. En este nuevo milenio, 1,98 millones de estudiantes han obtenido el título de grado, 820.100 el de maestría y 184.070 el de doctorado.
Y éste es el fruto de un esfuerzo tan relevante: en 1910, tan sólo el 3% de los adultos mayores de 25 años tenían un título universitario y en 1940 apenas había ascendido al 4,6%. Pero 80 años después de poner en marcha los primeros programas de ayuda, la tasa de graduados universitarios ha aumentado un 704,3%. 99,5 millones de personas o el 39% de los adultos mayores de 18 años han obtenido un título superior. Hay un 59,7% más de graduados que hace 20 años y un 20% más que hace 10 años. Los datos son contundentes: más inversión supone más graduados. Debemos seguir sembrando, si queremos seguir recogiendo.