El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, ha conversado este domingo con el actual mandatario del país, Sebastián Piñera, ante el que se ha comprometido a dar "lo mejor" de sí mismo ante el "tremendo desafío" de liderar el país.
Piñera y Boric han mantenido una conversación por videoconferencia que ha sido retransmitida por los medios de comunicación del país después de que el candidato de izquierdas se haya impuesto a su rival ultraderechista José Antonio Kast en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, tal y como recoge el diario 'La Tercera'.
"Es un honor para mí poder hablar con usted y por este medio dirigirme a todos los chilenos que nos están escuchando, y quiero que sepa usted y la gente, que voy a dar lo mejor de mí para estar a la altura de este tremendo desafío y de que nuestro país saca lo mejor de sí cuando nos unimos en pos de los grandes desafíos, y esa va a ser mi línea de acción", ha manifestado Boric.
Además, ha aseverado que actuará como "el presidente de todos los chilenos" pues "es importante interpretar a todos y los acuerdos deben ser entre toda la gente, y no entre cuatro paredes".
Asimismo, el presidente electo ha puesto en valor la llamada de Piñera, pues considera "importante respetar las tradiciones" del país. Del mismo modo, ha informado de haber conversado también con Kast, a quien igualmente le ha agradecido el gesto.
"Eso me parece que habla muy bien de Chile, de nuestra democracia, y es algo que tenemos que mantener, reforzar y cuidar entre todos", ha concluido Boric.
PRESIDENTE ELECTO MÁS JOVEN
Boric se ha consagrado este domingo como presidente electo de Chile con cerca de un 56 por ciento de los votos frente a Kast, quien aglutina algo más del 44 por ciento con el escrutinio cerca del cien por cien.
El candidato de izquierdas, de 35 años de edad, se convierte así en el presidente electo más joven de la historia de Chile, así como el más votado en una segunda vuelta de elecciones presidenciales.
La jornada electoral también ha tenido tintes históricos, pues ha logrado movilizar a una cifra récord de votantes --más de 8,3 millones de chilenos--, en la que se ha tornado como la participación más alta de unos comicios desde que entrase en vigor el voto voluntario en el año 2012.