- Vladímir Putin admitió ayer la necesidad de una reforma carcelaria para poner fin a los numerosos casos de torturas de las que han sido víctimas los presos a manos de los funcionarios de prisiones rusos. “Por supuesto, son necesarias medidas sistémicas que cambien la situación”, dijo Putin durante una reunión del Consejo de Derechos humanos adscrito al Kremlin.
En sus primeras declaraciones desde la publicación de numerosos vídeos de abusos y violaciones a presos en las cárceles rusas, el presidente Putin llamó a estudiar “detenidamente” esa información. “El asunto es, sin lugar a dudas, muy importante”, señaló, y añadió que el Comité de Instrucción encabeza la investigación de los casos penales incoados contra varios funcionarios.