- Una jueza de Nueva York ordenó ayer la nulidad de las condenas de asesinato pronunciadas en 1966 contra dos hombres acusados de asesinar al activista por los derechos civiles Malcolm X en 1965 al considerar que fueron “erróneas”, tras una solicitud conjunta de la Fiscalía y la asociación Proyecto Inocencia.
Se trata de Muhammad Abdul Aziz, presente en la sala, y del fallecido Khalil Islam, conocidos en aquella época como Norman 3X Butler y Thomas 15X Johnson, que pasaron dos décadas en prisión acusados de haber participado en la muerte de Malcolm X. El líder negro perdió la vida el 21 de febrero de 1965, cuando tres hombres le dispararon en el momento en que iba a dar un discurso en un auditorio en Manhattan, en Nueva York.
La jueza Ellen Biben aceptó la solicitud de exoneración ante la aparición de nuevas evidencias y del descubrimiento de que el FBI y la Policía de Nueva York ocultaron pruebas durante el proceso que hubieran ayudado a la defensa de los acusados para que no fueran condenados.
Antes de que la sentencia fuera leída, Abdul Aziz, que hoy tiene 83 años, aseguró que desde el principio él y sus allegados conocían la verdad sobre su inocencia y consideraban el proceso “corrupto”, pero señaló la importancia de que eso “sea oficialmente reconocido”. Tras la decisión, varios de los presentes en la sala de la Corte Suprema rompieron a aplaudir.
La fiscalía de Manhattan reveló en febrero de 2020 que estaba revisando el caso de Malcolm X y dijo que se había reunido con representantes del Proyecto Inocencia después de que una serie documental de Netflix planteara preguntas sobre dos de los hombres condenados en el caso. Además de Abdul Aziz e Islam, fue acusado y condenado a cadena perpetua Mujahid Abdul Halim (también conocido como Talmadge Hayer o Thomas Hagan), quien durante el juicio reconoció haber participado en el asesinato del activista e insistió en que los otros dos acusados no tenían nada que ver.
A principios de este año, la familia de Malcolm X divulgó que había recibido una confesión póstuma de un policía que implicaba a la Policía de Nueva York (NYPD) y al FBI en su asesinato. Tres hijas de Malcolm X, Qubiliah, Ilyasah y Gamilah Shabazz, pidieron que las autoridades reabrieran el caso del líder de los derechos civiles a la luz de una “nueva prueba” presentada por el familiar de un policía encubierto fallecido llamado Raymond Wood. Wood confesó en una carta antes de morir que la Policía y el FBI conspiraron para “socavar” el movimiento por los derechos civiles, y que su misión fue infiltrarse en él para alentar a sus líderes y miembros a cometer delitos y que “bajo la dirección” de sus superiores alentó a sus miembros a “cometer actos criminales”.
No hubo justicia. Según la Fiscalía del Distrito de Manhattan, Muhammad Aziz y Khalil Islam no obtuvieron la justicia que merecían en el caso en el caso de la muerte del Malcolm X ocurrida en un salón de baile de Nueva York en 1965 delante de su familia.
Pruebas ocultas. El fiscal Cyrus Vance Jr. reveló al diario ‘The New York Times’ que el FBI y la policía ocultaron pruebas que, de haber sido tenidas en cuenta, habrían facilitado la absolución de los hombres.
Poyecto Inocencia. En 2020, un ente investigador del distrito de Manhattan puso en marcha una revisión de las condenas tras reunirse con representantes del Proyecto Inocencia, un grupo jurídico sin ánimo de lucro que hace campaña para que se haga justicia con personas que, según sus registros, han sido condenadas injustamente. A principios de este año, las hijas de Malcolm X también solicitaron a la Fiscalía de Nueva York que se reabriera la investigación del asesinato de su padre a raíz de las nuevas pruebas.