- Pedro Castillo, ya nuevo presidente de Perú, aprovechó su primer discurso tras jurar el cargo para insistir en la necesidad de redactar una nueva “Constitución Política”, una iniciativa que, según manifestó, “permitirá cambiar el rostro de la realidad económica y social del Perú”.
Pedro Castillo, maestro rural y campesino, asumió el pasado miércoles la jefatura del Estado peruano para el período 2021-2026 y anunció que presentará ante el Congreso un proyecto para una reforma que permita la convocatoria de una Asamblea Constituyente que se encargue de redactar una nueva Constitución Política para el país. “Esperemos que pueda ser aprobado y ratificado en referéndum”, sostuvo Castillo, quien durante su campaña electoral defendió esa iniciativa, por lo que sus opositores del fujimorismo y sus aliados lo calificaron de “comunista” y “chavista”.
Su propuesta aboga por la elaboración de una nueva Constitución que sustituya a la vigente, promulgada en 1993 por el régimen de Alberto Fujimori (1990-2000) tras el “autogolpe” de Estado que dio el 5 de abril de 1992.
En su discurso, el presidente descartó cualquier intento inconstitucional y defendió que la iniciativa permitirá “cambiar el rostro de la realidad económica y social” del Perú.
Su propuesta es muy polémica en Perú, pues para algunos sectores la Constitución de 1993 es intocable, ya que consideran que ha sido el motor del crecimiento económico de Perú de las últimas dos décadas, mientras que para Castillo y sus seguidores es la responsable de que se hayan perpetuado las desigualdades entre las clases altas y bajas del país.
Una encuesta de Ipsos publicada el pasado fin de semana en el diario El Comercio, señaló que el 22% de los peruanos cree que la Constitución debe mantenerse intacta, el 32% defiende un cambio total del texto mediante una Asamblea Constituyente y el 39% está a favor de una reforma parcial por el Parlamento.
Asimismo, en su discurso Castillo aseguró, dirigiéndose a un grupo de autoridades peruanas, que ejercen “una responsabilidad por encargo del pueblo y es un encargo transitorio, que debemos asumir entre todos”. “Los invoco a ustedes para que hagamos de Perú un espacio en América Latina y en el mundo donde se le vea en el marco de su riqueza y de su recurso humano. Tenemos que responder al pueblo, estamos acá por el Perú, no nos mueve otro interés”, sostuvo.
Castillo enfatizó que, por ese motivo, su país necesita que sus autoridades dejen “de estar peleando” y se sienten “juntos para ver desde nuestro espacio, desde nuestra experiencia, para contribuir y salvar a estas familias que necesitan de su Estado”.
Sin embargo, ese guante lanzado a los políticos para trabajar de una forma conjunta no fue recogido por Keiko Fujimori. La excandidata afirmó que su partido, Fuerza Popular, será “un firme muro de contención” frente a la “amenaza de una Constitución comunista”
“Seremos un firme muro de contención frente a su amenaza latente de una nueva Constitución comunista y de cambios estructurales en los cimientos de nuestro desarrollo. Haremos una defensa democrática responsable”, aseguró Fujimori en un mensaje publicado en Twitter.
La líder de Fuerza Popular, que perdió la segunda vuelta presidencial del pasado 6 de junio frente a Castillo, añadió que su partido sí apoyará “toda iniciativa del nuevo gobierno destinada a mejorar la calidad de vida de la población porque la educación, salud y bienestar de todos los peruanos está por encima de nuestras diferencias”.
“A 200 años de que lográramos una República libre, hoy debemos ratificar nuestro compromiso en defender esta libertad. Ello implica rechazar la demagogia, la división y el odio”, remarcó en referencia a que el pasado miércoles, además de la jura de Castillo, Perú celebró el bicentenario de su independencia.
Piden su no inclusión. Un grupo de parlamentarias firmó ayer una exhortación pública al presidente Castillo pidiéndole no incluir en su gabinete ministerial “a personas vinculadas con actos de violencia contra las mujeres, niñas y niños peruanos”. Entre los candidatos al puesto suenan nombres como el del excongresista Roger Nájar, una figura controvertida por haber dejado embarazada a una menor de 14 años cuando él rondaba los 30. Nájar -quien fue el jefe del plan de Gobierno de Perú Libre- es allegado al polémico Vladimir Cerrón, fundador del partido que se declara marxista y sobre el que pesa una condena por corrupción. El caso de Nájar, de 64 años, quien también fue denunciado en su momento por impago de alimentos a la hija que tuvo con la menor, es el que ha generado esta oleada de indignación entre sectores de la izquierda.
“Esta nueva Constitución permitirá cambiar el rostro económico y social de Perú”
Presidente de Perú
“Seremos un firme muro de contención frente a la amenaza de una Constitución comunista”
Líder de la oposición peruana