Ascienden a 212 los muertos muertos y a 3.407 los detenidos en Sudáfrica por los disturbios y saqueos masivos que estallaron hace más de una semana.
"Hasta esta mañana, un total de 3.407 sospechosos habían sido detenidos por diversos cargos desde que estalló la violencia (...) con un solo sospechoso al que se le concedió la libertad bajo fianza, 1.122 que se espera que comparezcan en diferentes tribunales de las dos provincias más afectadas, y el resto de expedientes en fase de investigación", indica el comunicado.
La NatJOINTS señala que "la tensión parece haberse calmado" y que las fuerzas de seguridad están llevando a cabo operaciones de recuperación de los bienes robados.
También advierte que quienes no formaron parte de la oleada de saqueos, pero están comprando bienes robados, serán detenidos.
La NatJOINTS ha pedido a la población que se abstenga de incitar a la violencia haciendo circular "mensajes incendiarios", motivo por el que la Policía ha detenido a tres personas desde el pasado 15 de julio.
Además, advierte que están al tanto de los mensajes compartidos en redes sociales en los que se amenaza con más saqueos y atacar las comisarías, los tribunales o oleoductos y refinerías, motivo por el que se han movilizado el máximo de recursos para garantizar la estabilidad y seguridad.
La oleada de incidentes comenzó el pasado 9 de julio, inicialmente en forma de protestas por el encarcelamiento del polémico expresidente Jacob Zuma (2009-2018) por desacato judicial después de negarse repetidamente a declarar por corrupción.
En los siguientes días, los altercados se replicaron en otras zonas y tornaron en una caótica oleada de disturbios y saqueos masivos, con turbas arrasando centros comerciales y tiendas, quemando edificios y vehículos y cortando carreteras y calles.
El estallido de violencia se veía así alentado por problemas sociales preexistentes, como la extrema desigualdad, el desempleo, los elevados niveles de criminalidad general en el país y el malestar por la pandemia de covid-19.
Aunque las autoridades no han señalado aún públicamente a presuntos culpables, los medios locales colocan en el centro de las investigaciones de la instigación de la violencia a familiares, exespías y veteranos antiapartheid militarizados afines a Zuma".