- Con incidentes de violencia aún focalizados en algunos puntos del país, Sudáfrica comenzó ayer a estabilizar la situación tras las seis jornadas de disturbios y saqueos masivos vividos en algunos puntos del país, que han dejado 72 muertos y más de un millar de arrestos.
El incremento de la presencia policial y militar y la organización de las propias comunidades locales permitió empezar a restaurar el orden poco a poco en algunas zonas y a lidiar con la devastación de los disturbios. “Habrá sentencias graves porque esto es un sabotaje económico claro para la gente de este país”, afirmó ayer el ministro de Justicia y Servicios Penitenciarios, Ronald Lamola.
Las partes más afectadas son los barrios más vulnerables de las grandes ciudades, Johannesburgo, Pretoria, Durban y Pietermaritzburg. En esas zonas, en los últimos días, turbas saquearon completamente las tiendas, centros comerciales y supermercados, incendiaron edificios y cortaron carreteras y calles. La Policía, sobrepasada, tuvo que recibir el apoyo de 2.500 efectivos del Ejército y ayer, tras seis jornadas de violencia, esa presencia se dobló hasta 5.000 soldados.