El primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado este sábado la entrada de Londres y del sureste del país en situación de confinamiento total durante las dos próximas semanas tras rebasar el total de dos millones de contagiados en las últimas horas y la detección de una nueva cepa de contagio acelerado, lo que ha llevado al Gobierno a tomar la decisión de alterar los planes previstos para la temporada navideña.
"No podemos seguir con las Navidades tal y como lo teníamos planeado", ha declarado Johnson en rueda de prensa, donde ha anunciado estas medidas "con mucha tristeza".
Londres y el sureste del país entran así en el llamado "nivel 4", que cierra efectivamente las zonas afectadas, obliga a los residentes a quedarse en sus domicilios salvo limitadas excepciones, cierra las instalaciones de ocio y servicios no esenciales e impone el trabajo desde casa salvo circunstancia inapelable, ha explicado el primer ministro.
Estas restricciones se revisarán el próximo 30 de diciembre, día en que el Gobierno se pronunciará sobre una posible extensión para salvar, en la medida de lo posible, la última semana navideña.
En lo que al balance se refiere, el país ha registrado 27.052 casos en las últimas horas y otros 534 fallecimientos, que elevan el total de afectados a más de dos millones de contagiados (2.004.219) y 67.065 fallecidos.