Un total de 333 alumnos siguen desaparecidos después de que hombres armados atacaran el pasado viernes por la noche una escuela de educación secundaria en el noroeste de Nigeria, según informaron las autoridades.
El ataque tuvo lugar en las instalaciones de la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno, un colegio masculino situado en la ciudad de Kankara, en el estado de Katsina.
"Según el registro disponible que tenemos, todavía estamos buscando 333 estudiantes en el bosque o a través de sus padres para determinar el número real de secuestrados", afirmó el gobernador de Katsina, Aminu Bello Masari, citado hoy por medios locales.
Se desconoce, de momento, la suerte de estos niños, pues las autoridades temen que algunos fueran secuestrados, pero otros podrían seguir refugiados en zonas boscosas, en sus casas o haber vuelto sin ser contabilizados a pueblos cercanos tras huir del ataque. Masari precisó que en el colegio había 839 estudiantes en el momento del suceso.
"Todavía estamos buscando para determinar el número exacto de estudiantes secuestrados y desaparecidos. Como Gobierno, ningún grupo o asociación se ha puesto en contacto con nosotros ni ha hecho ningún reclamo hasta la fecha", dijo el gobernador a última hora de este domingo sobre la autoría del ataque.
Masari hizo esas declaraciones tras reunirse con una delegación del Gobierno Federal encabezada por el ministro nigeriano de Defensa, Bashir Magashi, quien hizo una visita de solidaridad a Katsina.
"La conclusión de las Fuerzas Armadas es que estos matones deben ser declarados terroristas", afirmó el ministro de Defensa. "En los próximos días nos aseguraremos de que los estudiantes regresen sin daños colaterales", aseguró Magashi.
Según el gobernador, los supuestos autores de este ataque armado tendrían su base en la área boscosa de Zango/Paula en Kankara, donde estarían enfrentándose al Ejército nigeriano.
LA AGONÍA DE LOS PADRES
Los padres de los estudiantes desaparecidos han pedido a las autoridades que intensifiquen los esfuerzos para garantizar que sus hijos sean rescatados lo antes posible.
"Es realmente inquietante. Se trata de niños de entre 12 y 16 años, sometidos a esta terrible situación. No podemos comer ni dormir bien porque no conocemos su estado de salud ni su paradero", declaró al diario local "Daily Trust" Alhaji Isma'l Kafur, padre de un alumno de 14 años que está desaparecido.
La organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI) condenó "enérgicamente el secuestro de 333 estudiantes de la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno en Kankara".
"Hacemos un llamado a las autoridades nigerianas para que rescaten a los estudiantes de manera segura e inmediata, al tiempo que implementan medidas para garantizar que el derecho a la educación esté completamente protegido, incluso en las áreas rurales, que son propensas a ataques de bandidos", subrayó AI en un comunicado remitido a Efe.
Amnistía denunció en el pasado "cómo los fallos del Gobierno han dejado a las comunidades rurales a merced de hombres armados. El secuestro en Kankara ejemplifica aún más la falta de protección del Gobierno".
Desde enero de 2020, AI ha documentado una escalada de ataques y secuestros en varios estados del noroeste y centro-norte de Nigeria -entre ellos, Kaduna, Katsina, Níger, Plateau, Sokoto, Taraba y Zamfara-, con al menos 1.126 personas asesinadas por grupos armados, según un informe divulgado a finales de agosto. El incidente de la escuela es el último de los ataques atribuidos a bandidos armados en el estado de Katsina.
En las redes sociales, algunos nigerianos han comenzado a usar la etiqueta #BringBackOurBoys ("Traed de vuelta a nuestros chicos"), en una clara alusión a la campaña internacional "Traed de vuelta a nuestras chicas" empleada tras el secuestro en 2014 de 276 menores de un internado en Chibok -noreste de Nigeria- a manos del grupo yihadista Boko Haram. A día de hoy, se desconoce todavía el paradero de al menos 112 de las chicas.