El destacado científico nuclear iraní Mohsen Fajrizadeh fue asesinado este viernes cerca de Teherán, en un ataque del que las autoridades responsabilizaron a Israel y que recuerda a los perpetrados hace una década en el país.
Fajrizadeh, considerado por los servicios de inteligencia occidentales como el director del supuesto antiguo programa secreto iraní para desarrollar armas nucleares, sucumbió en el hospital a las graves heridas sufridas en el suceso.
El ataque fue efectuado en la zona de Absard, en la provincia de Teherán, por un número indeterminado de hombres armados, que abrieron fuego contra el vehículo del científico y llevaron a cabo al menos una explosión.
Según un comunicado del Ministerio iraní de Defensa, se entabló un enfrentamiento con los asaltantes en el que resultaron heridos algunos guardaespaldas del científico.
Informaciones publicadas por agencias semioficiales como Tasnim y Fars hablan de la explosión de un coche antes de los disparos y de la muerte de varias de las personas presentes en el suceso.
Se desconoce por el momento la autoría del ataque, pero es inevitable trazar ciertos paralelismos con los asesinatos de otros cinco científicos vinculados con el programa nuclear iraní entre 2010 y 2012 en el país.
De esos asesinatos, perpetrados mediante bombas colocadas en los vehículos de los científicos o con disparos, las autoridades iraníes acusaron al servicio de inteligencia exterior israelí, el Mosad.
Esta vez las sospechas fueron similares. El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, aseguró que hay "serios indicios del papel de Israel" en el asesinato de Fajrizadeh.