El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha defendido este martes que el país no vivirá más guerras gracias a su "disuasivo" potencial nuclear, que ha calificado de "autodefensivo, confiable y efectivo". "Con nuestro disuasivo (potencial) nuclear autodefensivo, confiable y efectivo, no habrá más guerra en esta tierra, y la seguridad y el futuro de nuestro país estarán asegurados para siempre", ha indicado Kim durante un discurso pronunciado con motivo del 67º aniversario del fin de la Guerra de Corea.
Según el líder, Corea del Norte debía tener "poder absoluto" para "prevenir y frenar la guerra" y para evitar que "una guerra como la década de 1950 se repitiera nuevamente".
Así, el país "ha recorrido el camino del autodesarrollo hacia las potencias nucleares, y ahora finalmente ha cambiado para poder defender nuestra autocontención contra cualquier forma de presión y amenazas militares imperialistas y fuerzas hostiles", ha continuado, según ha informado la agencia de noticias norcoreana, KCNA.
"La guerra es un conflicto armado que sólo se puede jugar con oponentes a los que se puede superar", ha aseverado, al tiempo que ha afirmado que "ahora nadie" puede superar a Corea del Norte. "No lo pasaremos por alto y, si lo hace, pagará el precio con firmeza", ha zanjado.
La Guerra de Corea terminó en un armisticio firmado el 27 de julio de 1953 dejando, técnicamente, a ambas Coreas en guerra. Corea del Norte llama al conflicto Guerra de Liberación de la Madre Patria y designó la fecha de la firma del armisticio como el día de la victoria.
Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se han reunido tres veces desde junio de 2018 para tratar de llegar a un acuerdo sobre el desmantelamiento del programa de armas nucleares de Corea del Norte a cambio de concesiones estadounidenses.
En la primera cumbre, celebrada en Singapur en 2018, los dos líderes acordaron trabajar para completar la desnuclearización de la península de Corea, mejores relaciones bilaterales y un régimen de paz duradero.
Sin embargo, su segunda cumbre en Hanói, en febrero del año pasado, fue un fracaso rotundo que Trump intentó maquillar con una reunión relámpago celebrada en junio en la frontera intercoreana. Tres meses después, las dos partes sostuvieron conversaciones a nivel de trabajo en Estocolmo en octubre, sin progreso alguno.