n las recientes elecciones surcoreanas -ganadas con holgada mayoría por el Partido Democrático del presidente Moon Jae In- ha destacado la victoria de un diputado de la oposición conservadora : Thae Yong Ho, de 57 años.
El éxito de Thae es doblemente sorprendente: por un lado, se impuso en un distrito de gente adinerada de la capital a pesar de ser un reciente desertor de Corea del Norte. Y por otro lado, que en unos comicios dominados por la pandemia del covid-19, él se llevara la mayoría a base de criticar la política de Moon de coexistencia entre las dos Coreas.
El nuevo diputado conservador de Seúl fue hasta hace 4 años el segundo de a bordo de la embajada norcoreana de Londres. Y no solo destacó allá por el alto cargo, sino sobre todo por el hecho de ser uno de los pocos diplomáticos norcoreanos que vivía en el extranjero con su mujer e hijos. Dada la práctica habitual de las dictaduras férreas de retener en casa como rehenes a uno o varios familiares de su personal diplomático destinado fuera del país, el privilegio de Thae Yong Ho indicaba que se trataba de un hombree de máxima confianza del partido y del Gobierno.
Durante sus años de residencia en Londres, Thae brilló tanto por su excelente inglés como por el celo e inteligencia con que defendía la ideología de los comunistas norcoreanos. De ahí que su deserción y traslado a Seúl provocaran una conmoción en el mundo coreano y aún más, en el mundo del contraespionaje surcoreano.
Thae aprovechó su popularidad de desertor para escribir varios libros político-autobiográficos que se vendieron tan bien en Corea - con muchas traducciones en el mundo asiático- que hoy en día dispone de una pequeña fortuna. Tanto en sus libros como en su vida pública actual, el antiguo hombre de confianza del Gobierno norcoreano se decida ahora a desarrollar una intensa campaña de desprestigio contra Kim Jong Un. Incluso en su campaña electoral usó infinitas veces la frase : “… esto es una lucha personal entre el presidente Kim y yo…”.
Esto le valió la victoria ante un pequeño electorado muy adinerado. En el resto del país fue la política sanitaria del presidente Moon - una de las más exitosas del mundo en la actual pandemia- la que convenció a los votantes. El Partido Democrático ganó 180 de los 300 escaños del Parlamento, los conservadores obtuvieron 103.