EDIMBURGO. Maugham señaló que el tratado, dado a conocer este jueves, viola la legislación actual en materia impositiva y, por tanto, no debería ser votado por el Parlamento de Westminster en la sesión extraordinaria programada para el próximo sábado.
La vista podría celebrarse mañana viernes porque la querella se ha presentado por el procedimiento de urgencia, aunque fuentes judiciales confirmaron a Efe que todavía no se ha fijado una fecha. La demanda, según aclaró Maugham en Twitter, se basa en el principio de que el acuerdo de retirada contraviene la legislación presentada por el grupo de parlamentarios conservadores European Research Grupo (ERG), conocido por defender la línea más dura en relación al abandono de la UE.
La sección 55 de la Ley de Impuestos para el Comercio Transfronterizo de 2018 recoge que Irlanda del Norte no puede tener reglas aduaneras diferentes a las del resto del Reino Unido para "defender la integridad constitucional del Reino Unido y salvaguardar la Unión en el futuro".
El pacto alcanzado entre Londres y Bruselas contempla que Irlanda del Norte permanezca alineada con ciertas normas del mercado único, aunque dentro del territorio aduanero del Reino Unido, para evitar que se forme una frontera visible con la República de Irlanda y preservar así los acuerdos de paz del Viernes Santo.
De este modo, los controles fronterizos entre la provincia británica de Irlanda del Norte e Irlanda se realizarían en el punto de entrada a territorio británico y no en el país vecino que está dentro de la UE.
Maugham quiere evitar que el texto acordado se someta a votación este sábado en la Cámara de los Comunes, un trámite que se adivina complicado para el primer ministro, el conservador Boris Johnson, que, sin el apoyo de los unionistas norirlandeses del DUP deberá convencer a parte de la bancada laborista para lograr su objetivo.
"No entendemos cómo el Gobierno puede haber llegado a negociar un acuerdo en términos que violan las enmiendas presentadas por el propio ERG", dijo Maugham.
Si el tribunal escocés falla a su favor, Johnson estaría obligado a solicitar directamente una prórroga del periodo de salida de la UE, como recoge la ley aprobada por la oposición. En septiembre, Maugham formó parte de otra querella liderada por la diputada del Partido Nacionalista Escocés (SNP) Joanna Cherry, en la que el Tribunal Supremo declaró ilegal y dejó sin efecto la suspensión del Parlamento al considerar que perseguía impedir a los parlamentarios debatir el "brexit".